Fue un golpe que dejó conmovido a todo el plantel de Independiente y también al mundo del fútbol: Julio César Falcioni, hombre muy querido en cada plantel que dirigió y en todos los clubes por los que pasó, sufrió la pérdida de su esposa, Ada Adela Palka. La triste noticia sacudió a todos ya que los futbolistas sabían que el Emperador la estaba pasando muy mal en los últimos días. La mujer del técnico padecía cáncer y su cuadro había empeorado considerablemente en las últimas semanas ya que además se contagió coronavirus, una enfermedad que el entrenador también cursó y que le impidió dirigir los encuentros ante Racing (0-1), Defensa y Justicia (1 -0), Guabirá (3-1) y Unión (0-0). El técnico se recuperó y estuvo en el banco en el primer partido ante Montevideo City Torque (3-1), pero luego su esposa contrajo Covid-19, lo que representó un mazazo anímico y lo llevó a ausentarse en los encuentros frente a Atlético Tucumán (0-1) , Bahía (2-2), Huracán (1-3) y el del martes contra City Torque (1-1).
Durante la pretemporada y en el arranque de la competencia, Falcioni ya se había ausentado en algunos entrenamientos como consecuencia del delicado estado de salud de su esposa. Ada fue la compañera de vida del Emperador, la que transitó junto a él toda su etapa como técnico y lo acompañó en el momento más difícil, cuando sufrió un cáncer de laringe que dejó secuelas que se advierten en su voz. Los dirigentes de Independiente y todos los integrantes del plantel le dieron su apoyo al entrenador en las últimas semanas. Hugo Moyano, presidente de la institución, se contactó con Sergio Greco, representante del entrenador, antes del partido del domingo pasado contra Huracán. La conversación se dio en el marco de algunos rumores que comenzaron a circular por los pasillos del club y que aludían a un posible alejamiento del DT como consecuencia de su situación personal. En la charla se aclaró todo: Moyano planteó que desean que Julio siga en su cargo hasta el 31 de diciembre, cuando finaliza su contrato. Y el agente aseguró que, más allá de lo que pudiese pasar con Ada, la idea de Falcioni era continuar y aferrarse al fútbol para tratar de mantener la cabeza ocupada y reunir fuerzas.
Muchos integrantes del plantel se comunicaron con el Emperador y se pusieron a disposición para lo que necesite. Lo más probable es que el técnico no dirija el partido del domingo contra Estudiantes, por los cuartos de final de la Copa de la Liga. Los jugadores ya han estado una bandera en apoyo al técnico antes y después del duelo ante el Globo. «Esperemos tenerlo rápido con nosotros. Todos estamos con él«, había planteado Pedro Monzón, uno de sus ayudantes de campo junto a Omar Piccoli. «Antes de los partidos suele pasar por la concentración para hablar con nosotros. Julio está siempre cerca y al tanto de todo a pesar del duro momento que vive. Y eso se lo vamos a agradecer siempre», contó el capitán del equipo, Silvio Romero. «Le tenemos mucho afecto y estamos a su lado», expresó el arquero Sebastián Sosa.
Lo futbolístico queda relegado a un segundo plano ante la difícil situación que le está tocando vivir al entrenador. ¡Fuerza Julio!
UN LLAMADO DE ATENCIÓN
El reclamo vehemente le costó caro a Silvio Romero. El delantero de Independiente, quien estuvo en el banco y no entró ante City Torque (1-1), vio la roja por protestarle al árbitro José Méndez luego de una dura infracción de Rak a Brian Martínez. Pedro Damián Monzón, técnico alterno ante la ausencia de Julio Falcioni, avisó que deben manejarse con más prudencia y pidió que esa situación no se repita de cara al futuro. «Se pusieron a discutir con el árbitro y eso no se tiene que hacer», comentó el ayudante de campo del Emperador. Y agregó: «No soy quién para juzgar a los árbitros. Voy a dejar que otros con más valores pueden decir si la tarea que tuvo el juez fue buena o mala. Creo que los dos penales que cobró estaban bien sancionados». En el Rojo hay preocupación: el Chino efectivamente como mínimo una fecha de suspensión y no podrá jugar el miércoles ante Bahía.