Las conclusiones que dejan los triunfos en un clásico son tan valiosas como los tres puntos. Lo está comprobando Martín Demichelis. Si el 2-0 frente a Boca le dejó garantías, una de ellas fue defensiva: fue fructífera la apuesta por el dúo conformado por Leandro González Pirez -que se mostró seguro aun cuando llevaba más de cincuenta días sin jugar- y Paulo Díaz, infranqueable y decisivo con un corte milimétrico para anular a Lucas Janson. Una elección que tiene un sustento estadístico y que podría marcar el escenario del fondo de River de aquí al final de la Copa de la LPF.
Demichelis fue a lo seguro, literalmente. Eligió quitar del equipo a un apellido pesado (Funes Mori) con lo que ello representaba en pos de elegir a la combinación de centrales que mejores resultados le dio: jugaron el 38% de los partidos del ciclo y con ellos juntos recibió apenas el 22% de los goles. Es decir, apenas diez en contra en 17 partidos. Un promedio de poco más de medio por partido en un River que, en el global, recibió 45 en 45.
Los elogios de Demichelis a Paulo Díaz
El deté reunió a un Díaz al que en la intimidad reconoce como “un crack” al que “lleva, lo guía y le habla mucho porque dice que la cabeza es lo único que podría como hacerlo tambalear a Paulo de dudar de sus condiciones”, según dijo el ex delantero chileno José Luis Villanueva al revelar parte de una charla que compartió con amigos en común con el entrenador.
El caso Pirez es opuesto: en el fragor del Demichelis-gate uno de los conceptos que más ruido hizo fronteras adentro fue la supuesta apreciación del DT de River en relación a la capacidad de GP para rendir en partidos internacionales. En cualquier caso, Boca no es un rival que se pueda considerar “doméstico”. Y en ese contexto rindió. Aunque no significa que hacia adelante un partido haya modificado de cuajo la consideración del entrenador. Posiblemente esto le haya ayudado a hacerlo, aunque competitivamente habrá jugadores (Boselli, Ramiro, David Martínez, Mammana si renueva) que buscarán imponerse. Y que Micho sienta que con ellos también juega a lo seguro.