El Effzeh se adelantó por dos goles en el marcador, pero el equipo de la 3.Liga luchó con uñas y dientes para mantenerse en el partido y empatar el encuentro antes del final del tiempo reglamentario. Al final, Mathias Olesen demostró ser el héroe, al marcar en el final de la prórroga para consolidar la victoria por 3-2.
Seis mil aficionados del Effzeh acudieron al estadio Sandhausen para animar a su equipo en la primera jornada de la DfB Pokal. El tercer córner del Colonia, lanzado por Linton Maina, fue rematado con fuerza por Julian Pauli, a pesar de las buenas intenciones de Rehnen en la línea de gol. Poco después de la media hora de juego, Maina se convirtió en el goleador, con un disparo raso al ángulo izquierdo que deleitó a la afición visitante.
El Sandhausen no perdió la esperanza y se preparó para el partido cuando el equipo de la 3.Liga recibió un penalti a la hora de juego. Besar Halimi envió a Urbig por el lado equivocado y redujo la diferencia. La situación se puso aún más dulce para el Sandhausen en el final del tiempo añadido. Los aficionados en la grada no podían creer lo que veían sus ojos cuando Richard Meier se marchó en círculos para celebrarlo. Dominic Baumann logró centrar para que el delantero de 20 años, desde seis metros, superara de cabeza a Urbig y marcara la prórroga.
Dos periodos adicionales de 15 minutos generaron suspense en el Stadion am Hardtwald. El Colonia golpeó el aluminio dos veces, lo que dejó a Adamyan y Dietz visiblemente frustrados. Timo Hübers también fue detenido por Stolze, que estaba perfectamente ubicado para cabecear sobre la línea de gol del Sandhausen. Sin embargo, Mathias Olesen fue el salvador del Effzeh. Heinz enganchó el balón hacia el área y el centrocampista luxemburgués remató de cabeza superando a Rehnen en el minuto 116.