Eduardo Camavinga es uno de los jóvenes más codiciados del fútbol europeo. El internacional francés de 18 años lleva tiempo vinculado al Real Madrid, pero según Mundo Deportivo está más cerca de unirse al Paris Saint-Germain que a Los Blancos.
Camavinga ya le ha dicho a Rennes, su actual empleador, que no tiene intención de renovar su contrato con el club. Su acuerdo actual expira el 30 de junio de 2022, lo que significa que este verano es la última ventana en la que podrán extraerle una tarifa significativa. El Madrid lo ha seguido de cerca, pero la aparición de Antonio Blanco como un mediocampista defensivo capaz ha enfriado su interés.
El jefe del PSG, Nasser Al Khelaifi, ya ha hablado con el presidente de Rennes para probar las aguas, pero aún no se ha presentado una oferta firme. Se dice que el Rennes quiere 100 millones de euros para el centrocampista, una tarifa alta dada la delicada situación económica en la que se encuentra el fútbol europeo debido a la pandemia de coronavirus.