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El caso Donnarumma alcanza su recta final. El guardameta del Milan, uno de los mejores del mundo, termina contrato el próximo 30 de junio y en el club rossonero comienzan a ponerse nerviosos. Según informa La Gazzetta dello Sport, le han hecho una última oferta, pero el jugador, representado por Mino Raiola, aún no ha dado ningún tipo de respuesta.
El futbolista estaba esperando a que termine la temporada y ver si el Milan juega la próxima temporada la Champions, ya que no quiere otro año más lejos de la mayor competición europea. Su deseo en principio es seguir ligado al club de su corazón, aunque la última oferta económica (8 millones de euros) no colma las pretensiones de su agente (pide 10).
En su contra juega también el panorama europeo en cuanto a las porterías de los grandes. Prácticamente todos los grandes tienen esa posición cubierta y no desean en principio hacer movimientos, aunque habría que ver qué ocurre si Donnarumma finalmente sale al mercado.
En el Milan, claro, comienzan a ponerse nerviosos. Principalmente por la ausencia de respuesta, aunque solo fuera por explicar su postura y pedir un poco más de tiempo. Mientras los días siguen pasando, y uno de los grandes emblemas del club podría ser libre en tres meses. La negativa se interpreta como una señal a los interesados. El portero se pone a tiro por si aparece una mejor opción.
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