el paraguayo Alejandro Domnguez agradeció al Brasil por ponerse a disposición para ser la sede de la Copa América luego de la retirada de Colombia y Argentina, por problemas internos y la pandemia COVID-19, respectivamente. El presidente de Conmebol reveló que el gobierno del país ha dado garantías para la organización del evento.
«El presidente (Rogrio) Caboclo conversó con el presidente Jair Bolsonaro, quien de inmediato apoyó la iniciativa, con la aprobación de los Ministerios de Casa Civil, Salud, Relaciones Exteriores y la Secretaría Nacional de Deportes», afirmó Alejandro Domnguez.
El dirigente de la Conmebol continuó diciendo: «El gobierno brasileño ha mostrado agilidad y capacidad de decisión en un momento fundamental para el fútbol sudamericano», y agregó que «Brasil vive un momento de estabilidad».
Las autoridades sanitarias argentinas no admitieron la realización de la Copa América en su país. Sin salida, la Conmebol apeló a Brasil, que, a pesar de que aún registraba un alto número de infecciones y muertes diarias, se ofreció como voluntario para albergar el torneo originalmente programado para comenzar el 14 de junio.
«Brasil tiene una infraestructura probada y experiencia acumulada recientemente para organizar la competencia», enfatizó Domnguez, recordando el Mundial de 2014, los Juegos Olímpicos de 2016 y también la final de la Libertadores, en enero.
Ahora, los directores definen qué estadios albergarán los juegos. Se cuentan Neo Qumica Arena, Allianz Parque, Maracan, Beira-Rio, Mineiro y Man Garrincha. La idea es evitar muchos desplazamientos con las delegaciones. Braslia debería ser la sede de apertura, así como Arena Pernambuco y Arena das Dunas, en Natal, pueden albergar juegos. La final sería en Maracan. La Arena da Amaznia debe descartarse por distancia.