Lo que debiera ser un enfoque pleno en el reinicio del campeonato se desvió de foco y por eso Gustavo Costas está preocupado. No sólo porque el volante que tanto esperaba la semana pasada todavía no llegó, sino porque un problema en puerta invade la tranquilidad del técnico de Racing. ¿Qué sucede? Maravilla Martínez, disconforme con su contrato, está pidiendo un aumento salarial que generó el primer cortocircuito.
Maravilla Martínez y un pedido que en Racing desestiman
A pesar del gran momento del delantero, goleador y figura de la Academia, Víctor Blanco ya le avisó que por el momento la dirigencia no está dispuesta a cumplir con su pedido. Por más que reconoce la importante dentro del equipo que tiene el ex Instituto, firmó su contrato hace apenas seis meses y por eso consideran que es demasiado pronto hacerle un ajuste en los números.
Según trascendió, Maravilla Martínez no habría sido parte del partido del sábado contra la Reserva producto de este descontento. Desde el club afirmaron que se entrenó de manera diferenciada para bajar sus cargas, aunque la versión de que lo hizo para meter presión tomó fuerza. Este lunes, justo después de hacerse público el pedido de aumento y malestar, se volvió a entrenar junto a sus compañeros. Pero Costas está preocupado porque quiere que el plantel esté enfocado sólo en el inicio del torneo.
Sin ofertas y con una cláusula de salida muy alta
Por lo pronto, desde Racing desmintieron que haya llegado una oferta del exterior por el delantero, quien viene siendo seguido tras anotar 25 goles en la primera parte del año por toda competencia. A los 31 años, Maravilla Martínez no hizo una diferencia económica y de ahí que el tema se vuelva todavía más complejo. Su cláusula de rescisión es de nueve millones de euros, una cifra que lo blinda ya que parece demasiado difícil que algún equipo pague ese dinero por un jugador de una edad ya avanzada para los mercados.