Simone Inzaghi no estuvo sancionado en la línea de banda contra la Roma y no debería haber tenido ningún contacto con el equipo del Inter, pero se dejaron caer algunas pistas que sugieren que infringió las reglas.
El técnico fue sancionado por acumulación de tarjetas amarillas y se sentó en el palco de prensa para ver el partido en el Stadio Olimpico.
Con los nerazzurri perdiendo 2-1 en el descanso, se suponía que sería el subdirector Massimiliano Farris quien daría la charla al equipo en el descanso.
Sin embargo, en las entrevistas posteriores al partido, Alessandro Bastoni confesó que fue Inzaghi quien se enfureció con el equipo durante el descanso.
Farris intentó compensarlo insistiendo en que “no se trataba de una videollamada, sino de un mensaje comunicado al personal” por parte de Inzaghi.
Técnicamente, esto todavía va en contra de las reglas, pero francamente es imposible de controlar en la actualidad de los teléfonos inteligentes.
Quizás a Inzaghi le resultó más difícil esconderse teniendo en cuenta que estaba sentado en el palco de prensa, ya que La Gazzetta dello Sport señaló que el entrenador hablaba audiblemente por teléfono sobre los laterales durante el descanso.
Cualquiera que sea el mensaje y cómo llegó, funcionó, porque el Inter remontó un 2-1 en contra para ganar 4-2.
Pronto, sono Inzaghi: la chiamata in vivavoce all’intervallo che sveglia l’Inter https://t.co/xG3W2WFktD
— La Gazzetta dello Sport (@Gazzetta_it) 10 de febrero de 2024