Un resultado positivo en Leicester el lunes por la noche podría hacer que el Liverpool se asegure el fútbol europeo para 2023/24, pero su pelea entre los cuatro primeros dio otro giro.
Los Reds han competido en competiciones europeas en todas menos una de las ocho temporadas de Jurgen Klopp en Merseyside, y es casi seguro que volverán a hacerlo en la próxima campaña.
Si bien el objetivo final sería, por supuesto, terminar entre los cuatro primeros y confirmar el fútbol de la Liga de Campeones por séptima temporada consecutiva, la victoria por 2-0 del Man United sobre los Wolves el sábado ha hecho que el trabajo del Liverpool sea aún más difícil.
Tal como están las cosas, los equipos en el quinto y sexto lugar en la tabla de la Premier League jugarán en la Europa League la próxima temporada, y el equipo en el séptimo lugar se clasificará para la Europa Conference League.
Los ganadores de la Copa FA generalmente obtienen un lugar en la Europa League, pero con los finalistas Man United y Man City listos para terminar entre los cinco primeros, se otorgará un lugar adicional al equipo en sexto lugar.
Una victoria contra Leicester el lunes por la noche llevaría a los Reds a 65 puntos en la temporada, lo que los dejaría fuera del alcance de Tottenham (séptimo) y Aston Villa (octavo), quienes pueden terminar con un máximo de 63 puntos.
Por lo tanto, tres puntos en el King Power confirmarían que el Liverpool jugará la próxima temporada en la Europa League, ya que el sexto lugar se convertiría matemáticamente en el peor resultado posible.
Un empate probablemente los pondría fuera del alcance de los Spurs y Villa de cualquier manera debido a su diferencia de goles muy superior.
Sin embargo, con Brighton logrando una victoria por 3-0 en Arsenal, casi acabando con las posibilidades de título de los Gunners, todavía hay cuatro equipos compitiendo por el tercer y cuarto lugar.
Naturalmente, cualquier cosa que no sea un resultado entre los cuatro primeros será vista como una temporada decepcionante por los fanáticos, después de acostumbrarse a participar en la competencia de clubes de élite de Europa todos los años.
Los seguidores pueden estar divididos con la idea de competir en el segundo nivel de la pirámide, y muchos votaron en contra de querer participar en la competencia europea fuera de la Liga de Campeones en una encuesta reciente.
Pero el entrenador y sus jugadores ciertamente no compartirán esa mentalidad, y buscarán lograr el mejor resultado posible para ganar el impulso que tanto necesitan de cara a la próxima temporada.