El portazo de este domingo en el Complejo de Ezeiza se escuchó hasta la Bombonera: Mauro Zárate se despidió de sus compañeros, de Juan Román Riquelme y su Consejo de Fútbol, y por supuesto de Miguel Angel Russo y el cuerpo técnico. Fueron tres años desde su llegada, algunos títulos, varias lesiones y muchas polémicas. Y vos, ¿cómo calificás su paso por el Xeneize?
La llegada a Boca tras el escándalo en Vélez
Zárate llegó a Boca después del escándalo que provocó su salida de Vélez, club del que surgió, en el que fue goleador y campeón, al que decidió volver luego de su paso por Europa para aportar en la causa contra los (bajos) promedios y del que dejó claro que jamás jugaría en otro lado.
Por eso el ruido tremendo que hizo su llegada al Boca de, por aquel entonces, Guillermo Barros Schelotto. Y ni hablar cuando (ya con Gustavo Alfaro como entrenador), el Xeneize dejó afuera nada menos que a Vélez en la Copa de la Superliga y Zárate no sólo se convirtió de penal en la serie definitoria y gritó con todo su gol, sino que además luego declaró públicamente que «pasó el equipo grande».
Ese tipo de actitudes, que se acumulado a su sorpresiva salida del Fortín, llevaron a que se peleara con buena parte de su familia (entre ellos el Roly, quien además de su hermano era su representante) e incluso hasta que su mujer y sus hijos recibieron amenazas …
Su paso por Boca
En números, a Zárate no le fue mal en Boca. Es decir, jugó 85 partidos, convirtió 21 goles y ganó tres títulos (Supercopa 2019, Superliga 2019/2020 y Copa Maradona 2020). Sin embargo, el gran problema de Mauro fueron las lesiones: desde el primer día de Miguel Russo en este segundo ciclo en el club, el delantero perdió mucho terreno de juego por distintas molestias.
Y eso, obviamente, trajo aparejado la falta de ritmo que le provocaron las lesiones. Sin embargo, eso no es todo, ya que este año Russo optó por volver a darle una chance más concreta, lo puso de titular en ocho partidos de 12 que jugó el punta en este 2021, pero sus rendimientos volvieron a no ser buenos. Y eso fue determinante para el DT, que optó por Franco Soldano y hasta por Cristian Pavón antes que MZ. Ese combo, por supuesto, terminó de desencadenar la bronca del jugador con el entrenador y también con el Consejo de Riquelme.