Sin duda alguna, no es un dato que le ocurrió a la Selección Colombia en 2006, pues el combinado nacional no logró clasificar a la fase final, mientras que 16 años más tarde, no solo lo obtuvo, sino que no dejó dudas en clasificarse a la final, y en automáticamente asegurar su boleto en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda de 2023, y como si fuera poco, los Juegos Olímpicos de París, Francia en 2024.
En el Sudamericano de 2006 celebrado en Argentina, no fue la mejor edición para Colombia que buscaba en aquella época instalarse en su primer Mundial. Sembradas en el Grupo A, compartieron zona con la anfitriona, Argentina, Uruguay, Ecuador y Chile. Las cafeteras fueron cuartas con cuatro unidades, mientras que la albiceleste ocupó el primer ligar ganando todo en la primera fase.
Por su parte, en el Grupo B, conformado por Brasil, Paraguay, Venezuela, Perú y Bolivia, las brasileñas entraron primeras de la zona con 12 puntos. Luego, las guaraníes las siguieron clasificando a su primera fase final.
En ese sistema de competencia que en la fase final se disputaba un cuadrangular, dio como final Argentina vs Brasil. Si la albiceleste ganaba se quedaba con el título, y si las brasileñas sumaban de a tres, ganaban el campeonato. De hecho, la ‘Canarinha’ tenía la ventaja llegando a ese último encuentro con seis unidades y las gauchas con cuatro.
Finalmente, fue victoria de Argentina y significó la única ocasión hasta la fecha en la que un combinado nacional le quita la corona a Brasil. 16 años después, todo se está llevando a cabo tal como sucedió en aquella época, pero con un actor distinto como Colombia. Las anfitrionas compartieron grupo con Paraguay, Chile, Ecuador y Bolivia. Con 12 unidades, clasificaron a fase final las colombianas, y las paraguayas emularon lo hecho en 2006 clasificando a su segunda fase final, y esperan su turno para enfrentar a la ‘Canarinha’.
Ahora, con un cambio de sistema en la última instancia, todo se le está dando a Colombia para que pueda volver a quitarle el título de las manos a Brasil en lo que es una final soñada entre las dos selecciones de mejor presente en Sudamérica. Como en 2006, la anfitriona se quedó con la corona, ahora, las dirigidas por Nelson Abadía buscan truncarle la obtención de la Copa América número ocho de la ‘Canarinha’, y destronar a las favoritas del continente.