Ahora que Carlo Ancelotti ha sido designado oficialmente como sucesor de Zinedine Zidane en el Real Madrid, su pensamiento se habrá centrado en la tarea que tiene entre manos, según Diario AS. El veterano italiano tiene incendios que apagar; Hay varios problemas que tendrá que abordar de inmediato, preguntas fundamentales que tendrá que responder para establecer el tono de su reinado.
Isco es uno. El andaluz cayó en desgracia la pasada temporada con Zidane, pero disfrutó de la mejor racha de su carrera con Ancelotti. Le dijo al club que quería irse el invierno pasado, pero que el italiano podría revitalizarlo. También está el problema del central; David Alaba acaba de llegar, pero Raphael Varane está pensando en marcharse mientras que el futuro de Sergio Ramos también está en el aire. Ancelotti necesitará todas sus famosas habilidades diplomáticas para navegar eso.
También existe la necesidad de utilizar la cantera. Antonio Blanco y Miguel Gutiérrez jugaron un papel importante en la final de la temporada pasada y podrían ahorrarle al Madrid una cantidad significativa de dinero en el mercado de fichajes. Ancelotti tendrá que ver cómo se siente acerca de su continuidad en la plantilla del primer equipo, así como de otros jóvenes a punto de abrirse paso. Del mismo modo, debe decidir el destino del importante grupo de jugadores que el club tiene cedidos.
Dos grandes problemas para el club en este momento son Eden Hazard y Gareth Bale. Ambos ganan grandes sumas pero aportan muy poco valor en el campo; El Madrid espera que ambos puedan disfrutar de campeonatos europeos rentables con Bélgica y Gales, respectivamente, y regresar a la capital española revitalizados o capaces de obtener una tarifa decente en el mercado de fichajes. También está Kylian Mbappé; es el objetivo número uno del club este verano y, si llega, será fundamental que Ancelotti pueda construir un equipo que pueda sacar lo mejor del prometedor francés.