Atravesar la península arábiga a pie para llegar al Mundial en Doha: esta es la idea «alocada» de Abdalá Al-Salmi, un saudita de 33 años, quien espera, con su periplo, transmitir su entusiasmo por esta primera
«¡Voy a ir a Doha pase lo que pase, incluso a pie!», recuerda haber pensado al escuchar a un responsable catarí prometer un evento «excepcional».
Abdalá Al-Salmi se lanza a una aventura considerada como «loca» por algunos de sus familiares: un periplo en solitario durante dos meses y a lo largo de 1.600 kilómetros, desde su villa de Yedá, en el oeste saudita, hacia Doha, capital de Catar, que acoge el Mundial de fútbol del 20 de noviembre al 18 de diciembre
Seguido por miles de abonados en Snapchat, su viaje busca transmitir el entusiasmo de la región por esta Copa del mundo, la primera en el Golfo.
«Queremos apoyar la Copa del Mundo», afirma este antiguo supervisor logístico a la AFP, bajo la sombra de unos arbustos al borde de la carretera, en la ciudad de Al-Khasrah, 340 kilómetros al suroeste de Riad, capital saudita.
«Me siento como un catarí que se interesa mucho en esta Copa del mundo y a que tenga éxito», confía Abdalá Al-Salmi, con una mochila a la espalda coronadas por una bandera de Arabia Saudita y otra de Catar, dos países con relaciones diplomáticas muy frías hasta el año pasado.
Calor y escorpiones
El joven saudita es una habitual de las caminatas, un deporte que practicaba en Canadá y Australia, donde creció. Pero, confía, atravesar la península arábiga es algo diferente.
Inicia sus días normalmente al amanecer y camina hasta las 10, pues el calor aplastante del medio día le obliga a hacer una pausa antes de retomar la aventura hasta la puesta del sol.
En redes sociales, relata los detalles de su día a día, desde los más nimios a los más inquietantes, como su búsqueda por buscar donde pasar la noche o la ocasión en la que descubrió a un escorpión cerca de su tienda.
Abdalá Al-Salmi también graba las conversaciones con los sauditas a los que se encuentra de camino, de los que muchos le ofrecen comida o le prometen seguirlo en redes sociales para apoyarlo en su proyecto.
«Hay altos y hay bajos, pero cuando me encuentro con gente y oigo sus palabras reconfortantes, eso me da ánimo para continuar», confiesa el joven amateur del fútbol.
Esta experiencia también le ha permitido darse cuenta de la diversidad de paisajes de su país, «dunas de arena, montañas y terrenos baldíos, además de granjas».
Esperanza para Arabia Saudita
El objetivo de Abdalá Al-Salmi también es el de inspirar a otros sauditas a hacer más caminatas en el país.
«La caminata y la marcha son un deporte magnífico, incluso si el tiempo es difícil en Arabia Saudita, incluso si el terreno es difícil. Podemos hacerlo», asegura.
«Es un deporte para la gente sencilla. Solo hace falta una mochila, pequeñas cosas simples, una mochila y la naturaleza», resume el joven.
Abdalá Al-Salmi espera llegar a tiempo para el primer partido de su país, el 22 de noviembre contra su equipo de fútbol favorito, Argentina.
La selección saudita, que se enfrentará también a Polonia y a México, se ha clasificado a seis Copas del Mundo pero sólo alcanzó los octavos de final en una ocasión, en 1994.
«Este año tenemos buenos jugadores. El entrenador es el gran entrenador francés Hervé Renard», confía, esperando «una actuación excepcional».
Le puede interesar: ¿por qué todos saben inglés menos yo?
