«Lo más importante del arquero es la materia prima, los reflejos y las piernas son fundamentales”, afirmó hace un tiempo un tal Ubaldo Fillol. Y, claro, en circunstancias decisivas, las características mencionadas por el Pato resaltan aún más. Por eso, de cara a la final de la Copa de la Liga, este sábado desde las 21 en Santiago del Estero, las dos grandes figuras tanto de Rosario Central como de Platense están debajo de los tres palos: Jorge Broun y Ramiro Macagno.
Silbando bajito y por las piedras, ambos se transformaron en héroes y piezas inamovibles. Eso sí, los dos quieren dar el salto histórico y pasar a ser poster este fin de semana. De hecho, más allá de que Broun tiene dos ascensos en el lomo y tres conquistas en el Ludogorets de Bulgaria, ninguno logró levantar un título en Primera. Con este panorama, el choque en el Madre de Ciudades tiene un condimento extra…
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Ahora bien, a pesar de que hoy en día se llevan todos los flashes, Broun y Macagno superaron varios obstáculos en la previa del choque por el título. Por el lado del arquero de Platense fueron varios años hasta encontrar cierta regularidad y un entrenador que lo sostenga en el puesto. A punto tal que, después de una gran aparición del cordobés en selecciones juveniles y un buen debut en Atlético Rafaela (donde llegó cuando tenía 14 años), arribó a Newell’s en 2019 y atajó solamente 33 partidos. Luego, en enero de 2023 y ya marginado por Gabriel Henize, Macagno optó por salir a préstamo a Platense, donde en un año ya disputó 39 encuentros.
¿La particularidad? En las primeras cinco fechas de la Liga Profesional y en busca del equipo ideal, Martín Palermo apostó por Ignacio Arce (actualmente en Deportivo Riestra) en el arco calamar, pero algunas flojas actuaciones le abrieron paso al ex Rafaela, que agarró el puesto en la 6ª fecha ante Central Córdoba y no lo soltó nunca más. Luchó y, después del andar irregular del Marrón en el primer semestre, el fruto apareció en los mata-mata de la Copa frente a Huracán y Godoy Cruz: contuvo seis penales entre las dos series.
Ramiro Macagno
La historia de Fatura es un poco más conocida, pero también con muchos altibajos. Con el ADN canalla de toda la vida, el arquero de 37 años vivió las mil y una en toda su carrera. Después de arrancar en las Inferiores del Canalla, pasó por Deportes Antofagasta de Chile y regresó al país para reinventarse en Colón, donde logró el ascenso a Primera en seis meses. Tras ser emblema de aquel equipo sabalero, Broun saltó al fútbol búlgaro y posteriormente recaló en el Gimnasia de Diego Maradona, donde tuvo varios cruces muy afectuosos y recordados con el Diez. Todo ese recorrido para volver al club de sus amores en 2021 y, casi tres años más tarde, tener la chance de cumplir el sueño de su vida: ser campeón con Central. Ya con una extensa trayectoria, lo que no sabía Fatura era que iba a ser clave tapando ¡cinco penales! ni más ni menos que contra Racing y River, en cuartos y semis respectivamente. Tremendo.
Así las cosas, Broun, quien superó una rotura de ligamentos a fines de 2021, y Macagno, quien tuvo una seguidilla de lesiones musculares que le impidieron consolidarse en La Lepra (donde deberá regresar en enero de 2024), son “el” foco principal para la definición para este sábado.
Y atenti, porque si bien la efectividad desde los 12 pasos es alta en ambos casos (42 % para Fatu y 43% para Macagno), los dos tuvieron lo suyo en los 90’ y también fueron sostén en ese sentido. Un dato no menor teniendo en cuenta que, a diferencia de las instancias anteriores, en caso de que persista el empate en el tiempo regular, habrá un alargue de 30 minutos y después penales.
De todas maneras, ellos ya tienen el título entre ceja y ceja. Fatura y Macagno, Macagno y Fatura, yo arquiero ser campeón.
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