Sus primeros 45’ extraoficiales en River no le restan importancia a la valiosa información que aportó Sebastián Boselli. Al cruzar el Río de la Plata tras dejar Defensor Sporting, las primeras pistas invitaban a pensar que el juicio iba a tener un fallo positivo. Y este sábado por la noche, al sentarse en el banquillo en San Nicolás, no hizo más que confirmarlo: en medio de un presente en el que las dudas invaden el futuro del CARP, el charrúa de 19 años dejó una muy buena sensación en la zaga por esa interesante mezcla de solidez y personalidad que figura en su CV y superó con éxito la prueba inicial ante Católica.
Después de disfrutar a la distancia de la goleada de Uruguay ante Chile, llegó su momento. Ese que tanto ansiaba en aquellos días en los que las charlas entre las partes se dilataban y que hasta invitaron a pensar que la historia no iba a tener un final feliz. Pero con esa madurez que sorprende por su corta edad y la poca experiencia que sumó en Uruguay (21 PJ), el campeón del mundo Sub 20 formó dupla con David Martínez y de entrada demostró por qué Demichelis lo pidió con insistencia y por qué Enzo Francescoli lo convenció de cambiar el violeta por la banda roja.
Con mucha presencia, dio el paso al frente, pisó campo contrario y metió un pase largo que llegó a pies de Borja, que no pudo coronar una acción que despertó los primeros aplausos de los hinchas que coparon el estadio y los que vieron el juego por televisión. Es cierto que la falta de capacidad ofensiva de la Universidad Católica le permitió tener una noche tranquila y con poco trabajo, pero las veces que le tocó participar lo hizo con solvencia. Con solvencia en los quites, controló de cerca a Zampedri, buscó siempre una opción de pase clara a la hora de la salida, no dudó en jugar atrás con Centurión cuando la opción lo requería, sin arriesgar ni ponerse colorado cuando la situación ameritaba revolearla lejos.
Con la 2 que heredó de Robert Rojas, el enorme salto en el área rival para bajar una pelota fue la imagen que más lo destacó en redes, donde los más entusiastas se animaron a compararlo con aquellas elevaciones on air de Cristiano Ronaldo para ganar de arriba. Sin embargo, tanto Demichelis como el propio protagonista saben que no deben salirse del libreto. Lo que resta del 2023 será para atravesar una adaptación de cara a un año en el que Maidana y Mammana podrían decir adiós y en el que la presencia de González Pirez aún no está sellada. Lo cierto es que hay un nuevo charrúa en Núñez que ya genera una enorme ilusión en los hinchas de River que fueron mostrando sus reacciones positivas en las redes sociales en cada intervención del joven defensor en su estreno con la Banda en el amistoso de este sábado frente a la Universidad Católica.