Un penalti de Andrea Belotti en la segunda mitad aseguró una victoria crucial por 1-0 para el Torino sobre el Udinese en el Dacia Arena de la Serie A el sábado.
A pesar de que los anfitriones dominaban, Belotti aprovechó la mejor oportunidad del juego para disparar a su equipo por delante y sacarlos a cinco puntos de la zona de descenso.
La primera mitad vio a ambos lados perder oportunidades claras, antes de que Belotti pusiera fin a su sequía de goles y rompiera el punto muerto para asegurar la victoria.
El Udinese dominó la primera posesión y la racha del peligroso Rodrigo De Paul casi prepara a Jens Stryger Larsen, mientras que Fernando Llorente estuvo cerca con un cabezazo dócil desde un córner.
Sin embargo, la mejor oportunidad del primer cuarto del partido recayó en Torino, con un centro de Belotti en ángulo que encontró al desmarcado Antonio Sanabria libre en el área. Sin embargo, el delantero paraguayo no pudo conectar con su cabezazo con el gol a su merced.
Sin embargo, el Granata sobrevivió a un susto de su propia creación en la marca de la media hora, ya que una confusión en la defensa debería haber llevado a un gol. Alessandro Buongiorno protegió el balón en su propia área y esperaba que el portero Vanja Milinkovic-Savic recuperara, pero cuando el serbio no salió, permitió la entrada de Nahuel Molina, aunque disparó a quemarropa.
El Udinese comenzó la segunda parte con el pie delantero y De Paul vio un potente esfuerzo silbando apenas desviado del poste.
Sin embargo, Torino tomó la delantera en la marca de la hora contra la racha del juego desde el punto de penalti, ya que Belotti fue atacado por Tolgay Arslan en el área de un tiro libre. El internacional italiano se adelantó para disparar su penalti en la esquina inferior para su primer gol desde finales de enero.
Apenas 10 minutos después, el Udinese pensó que tenía su propio penalti cuando Rodrigo Becao fue empujado por Buongiorno al borde del área. Se solicitó una verificación del VAR para confirmar que el incidente tuvo lugar en el área, pero el árbitro Daniele Doveri optó por no otorgar una falta.
La decisión hizo que el Zebrette perdiera impulso, con el único sustituto Fernando Forestieri acercándose. En el otro extremo, Karol Linetty desperdició una buena oportunidad de poner el partido fuera de toda duda al final, pero Torino aguantó para una victoria crucial.