El asistente técnico del Atlético-MG, Ariel Broggi, dijo cuál fue la clave del equipo en la victoria 2-1 sobre Alianza Lima-PER este miércoles, en Independencia, por la Copa Libertadores.
Con Eduardo Coudet sancionado, Ariel se encargó de dirigir al equipo desde la banda. Para él, los tres primeros puntos en el torneo continental fueron fruto de la cantidad de ocasiones creadas.
“La clave de todo, creo que el equipo venía jugando con mucho volumen de juego. Es importante tener muchas finalizaciones, y no dejar de generar mucho, porque eso es importante”, evaluó.
El Atlético-MG se adueñó del partido en la primera parte e incluso vio a Hulk fallar un penalti. A la vuelta del descanso, contó con dos goles de Igor Gomes para el triunfo. El asistente alvinegro reveló lo dicho a los deportistas tras los 45 minutos iniciales.
“Creo que hemos estado hablando, el equipo había estado teniendo muchas finales, con mucho juego. Hablamos con ellos, internamente, sobre mantener muchas cosas que estaba haciendo el equipo, porque funcionaría. gol, y después de tanto insistir la pelota terminó entrando», dijo Ariel.
Los «atajos» del Atlético-MG
Ariel Broggi también se pronunció sobre lo previsto por la comisión técnica para el duelo con Alianza Lima-PER. Como se pudo apreciar en el partido, Atlético-MG imaginó al rival con líneas bajas de marcaje.
“Dijimos que Alianza tendría un bloqueo bajo, y era importante atacar el espacio, ser profundo por los dos lados, en eso el equipo se podía adaptar bien a no tener un lateral derecho natural”, evaluó.
Por último, el ayudante de Galo comentó la dificultad de arrancar el equipo sin lateral derecho, ya que Saraiva está lesionado y Mariano sancionado.
“La realidad es que no teníamos un lateral derecho original e intentamos jugar con un tercer defensa, pero que tiene un buen inicio, y dar profundidad con Cristian (Paván), por la derecha. Un poco de lo que hacemos con Mariano en este dúo también”, dijo.
El Atlético-MG vuelve a la cancha para enfrentar al Botafogo el domingo, a las 18:30 horas, en el Nilton Santos, en Río de Janeiro, por la cuarta jornada del Campeonato Brasileño.