¿Cuál es su deseo para 2024? Lucas Alario decidió estirar su análisis introspectivo unos días más antes de decidirse. Es que la primera semana del año será determinante para el futuro del delantero de 31 años: como quizás en ningún otro momento desde su éxodo en 2017, la posibilidad de volver a River entra seriamente dentro de sus opciones. Y su plan es elegir el camino a tomar antes de que reinicie la temporada de la Bundesliga.
En las oficinas del Monumental están al tanto de ello y es por eso que desde hace un tiempo han intensificado los contactos con el futbolista. Con una ventaja geográfica: varios dirigentes e incluso el secretario deportivo, Leonardo Ponzio, coincidieron con él en Punta del Este durante la semana de Fiestas. Y eso facilitó la logística al momento de acercar una propuesta que Alario ya comenzó a analizar.
Aunque el santafesino tiene, en efecto, más pretendientes: caída la opción del Inter de Porto Alegre, una oferta seductora desde lo deportivo y también desde lo económico, en las últimas horas su entorno recibió llamados de Cruzeiro. Un club que terminó 14° en el último Brasileirao pero que apunta a seguir recuperando terreno en el plano doméstico luego de su tránsito de tres años por la Serie B (ascendió en septiembre de 2022).
En River, entonces, entienden que deportivamente tienen un anzuelo mucho más tentador para Alario. Un delantero que fue ganando posiciones en el ranking de potenciales refuerzos para el ataque ante la rescisión de Salomón Rondón. Sector de la cancha para el que también fueron considerados tanto Rafael Borré -a punto de abrochar su llegada al Inter de Brasil- como Mateo Retegui y Matías Arezo.
Alario no seguirá en Alemania: River lo seduce
Con apenas 94 minutos disputados divididos en 11 partidos con el Eintracht Frankfurt en el 2023, Pipa está convencido de dejar el fútbol de Alemania. Relegado en el primer semestre del año pasado por Kolo Muani y por el propio Borré, el arranque de la 23/24 lo encontró rehabilitándose de una lesión de rodilla derecha que ya superó.
Aunque, está claro, de darse el regreso a River el delantero deberá cumplir con una adaptación lógica al medio después de seis años y medio fuera del país. Algo que no es sencillo: requiere de tiempo, especialmente ante la poca continuidad que tuvo Lucas en el último tiempo. ¿La ventaja del caso? Si las gestiones se aceleran contará con un largo mes de preparación antes del estreno en la Copa de la Liga, que se dará el último fin de semana de enero.
Sin embargo, para ello resta tiempo. Desde el círculo íntimo del futbolista reconocen que las puertas de River están abiertas siempre y que una opción es aprovecharla. Es por eso que está analizando todo antes de bajar el martillo sobre su destino.