A pesar de los recientes reveses del Aston Villa con tres derrotas consecutivas en casa tanto en la Premier League como en la Copa FA, sigo siendo optimista en que se asegurarán un resultado entre los cuatro primeros. No creo que su temporada simplemente se acabe.
La estrecha derrota del domingo ante el Manchester United, especialmente con un gol en el último minuto, sin duda dolerá. Psicológicamente, fue un duro golpe, sobre todo teniendo en cuenta que un empate habría mantenido la diferencia de ocho puntos entre los dos clubes.
De hecho, es frustrante para los fanáticos del Villa ver a su equipo dominar contra el Manchester United en dos emocionantes encuentros, para luego quedarse con las manos vacías en ambas ocasiones. Perder 3-2 en Old Trafford en diciembre y luego sufrir otra derrota de último minuto el domingo significa que Villa ha cedido seis puntos cruciales a un rival directo por un puesto en la Liga de Campeones.
Si bien la reciente derrota es decepcionante, la meticulosa organización de Unai Emery, sus evidentes planes de juego y sus ajustes tácticos durante los partidos refuerzan mi creencia de que tienen lo necesario para superar este revés actual.
Los malos resultados recientes de Villa no reflejan una caída repentina en su desempeño. La principal diferencia ahora, en comparación con principios de temporada, es su incapacidad para aprovechar las oportunidades en partidos reñidos.
Ollie Watkins, en particular, está atravesando una fase en la que le cuesta encontrar la red con tanta regularidad como antes. Si bien marcó nueve goles en sus primeros 17 partidos de la temporada en la Premier League, solo logró marcar dos veces en sus últimas siete apariciones.
A pesar de recibir una cantidad similar de oportunidades por partido, la tasa de conversión de Watkins ha disminuido significativamente, lo que ha llevado a un cambio de un rendimiento superior a un rendimiento inferior en función de sus objetivos esperados.
Los próximos partidos de Villa (Fulham, Nottingham Forest y Luton Town) les brindan la oportunidad de retomar una racha ganadora y consolidar sus aspiraciones entre los cuatro primeros.