Así Boca le ganó por penales a Nacional: cómo es el trabajo silencioso que subió la efectividad de Chiquito Romero de ¡20 a 55 por ciento!

Sergio Romero spoileó la clasificación de Boca a cuartos de final de la Copa Libertadores. Antes de la serie de penales con Nacional en la Bombonera, el arquero fue clarito con sus compañeros: «Pateen tranquilos que yo atajo dos», dijo.

Y cumplió: detuvo un par de remates y el Xeneize avanzó. Pero el 1 no estuvo solo… Fernando Gayoso también estaba ahí, parado en el banco junto a Javi García, papel en mano y marcándolo a dónde debía tirarse.

Por eso el gesto de Sergio señalándolo y agradeciéndole a Gayoso, responsable de que el arquero supiera el destino de los remates. De los primeros tres de la serie atajó los de Juan Ramírez y Bocanegra, y rozó el de Diego Polenta. Es más, el dato con Gigliotti (ejecutó el cuarto) era que pateaba fuerte al medio, razón por la que lo esperó y se quedó parado, aunque en este caso el 9 le metió bomba arriba a la izquierda suya.

«En la charla antes de la serie, Chiquito dijo que iba a atajar dos, y que los chicos patearan tranquilos, que él iba a atajar dos y lo hizo. Es un trabajo también de Fernando y Javier, que estaban muy atentos. Es un trabajo de equipo», dijo Jorge Almirón sobre los arqueros y Gayoso, que ante cada penal atajado saltó y se abrazó con García en el banco.

El gran mérito de Gayoso es hacerlos especialistas en penales. Más allá de la condición innata de cada arquero, su aporte los potencia. Ejemplos sobran: en Boca ya lo hizo con Agustín Orion y Agustín Rossi.

El caso de Orion es notorio porque antes de llegar a Boca no era un especialista como sí terminó pasando después. Gayoso fue el que lo transformó en un arquero atajapenales, en una figura temible. Fue la gran figura en los octavos de la Sudamericana 2014: tapó dos tiros en la serie ante Capiatá y el Xeneize pasó a cuartos.

Ese día Orion reconoció el trabajo de Gayoso, a quien ni siquiera le alcanzó con que el árbitro lo echara de atrás del arco… ¡Siguió dando indicaciones desde la popu! Y después eso, Agustín volvió a ser héroe con tres penales atajados ante Nacional en la Libertadores 2016.

Sin embargo, hasta el momento la mejor creación de Gayoso en Boca fue el otro Agustín… Rossi. Su evolución desde que se fue Esteban Andrada fue impresionante: le patearon 56 penales y atajó 16 (cinco se fueron desviados).

Rossi tapó penales y fue figura en series definitorias ante River en la Copa de la Liga y la Copa Argentina 2021; también en una final contra Talleres; en la semi de la Copa de la Liga 2022 con Racing cuando le tapó el tiro definitorio a Copetti; y también con el Barcelona, por la Maradona Cup 2021 para que el Xeneize ganara 4-2.

Romero es otro caso notorio: si bien ya venía con antecedentes de héroe en Brasil 2014, cuando fue la gran figura ante Holanda para que la Selección avanzara a la final, el encuentro con Gayoso lo mejoró.

Antes de llegar a Boca, a Chiquito le habían pateado 87 penales en sus pasos por Holanda, Italia, Francia, Inglaterra y la Selección, de los cuales atajó 15 (cuatro desviados). Es decir, tapó algo así como el 20% de los remates.

Sin embargo, desde que llegó ahora en 2022 (debutó recién este año), ya atajó el ¡55%! de los penales… Le patearon 11 y detuvo seis: Central Córdoba, Banfield, Deportivo Pereira, Independiente y los dos de Nacional. Ese porcentaje, además, lo ubica primero en la tabla de los 10 arqueros con más efectividad en la historia del club, por encima de Carlos Alberto Rodríguez, Óscar Córdoba y el Pato Abbondanzieri, entre otros.

Y como si le faltara algún condimento extra a esta historia de arqueros atajapenales en Boca, la explosión de Romero se dio un día después de que Franco Armani no pudiera atajar ninguno de los ¡10! que le patearon en la serie en la que River se quedó afuera de la Libertadores en octavos con Inter. Esa comparación entre los arqueros, incluso, fue la que llevó al Tigre Gareca a decir que a «Boca hay que tenerle miedo en la Copa».

¿Cómo los transforma Gayoso en especialistas en penales? “El trabajo es simplemente convencerlos de que el entrenamiento que hacen los va a mejorar y potenciar en el momento de atajar”, comparte con Olé el entrenador de arqueros que este sábado cumplió 53 años (recibió el saludo en Instagram de Romero y García), que a fines de los 80 se probó en Vélez, que tuvo su primera experiencia en el CT de Miguel Russo en el Fortín y que está transitando su segunda etapa en Boca (antes en el 2014 con el Vasco Arruabarrena).

Generalmente, Gayoso pasa un día estudiando a los rivales, hace un escrito con cada uno de los posibles pateadores y ya en la previa del partido en el mismo vestuario los mira con los arqueros para ver qué piensan, y juntos tomar la decisión para dónde tirarse. “Estudia muchísimo, te muestra penales de todos y a base de eso se arma un lindo ida y vuelta”, le dice a Olé un arquero de un paso reciente por Boca.

“Fer es un crack. Hace que el entrenamiento sea llevadero y ya eso es una base muy importante. Es muy exigente. Le gusta trabajar con mucha fuerza, hace hincapié en la potencia, explota esa parte, les saca el jugo a todos”, agrega, revelando la otra parte del secreto del éxito, la que tiene que ver puntualmente con el intenso y exigente trabajo.

“Siempre, desde los primeros pasos como entrenador, me incliné por un arquero fuerte, potente y veloz. De ahí que trabajamos mucho la fuerza y la velocidad”, completa Gayoso, el gran artífice de los arqueros atajapenales de Boca.