«Esta semana vamos a estar seguramente anunciando refuerzos”. Néstor Grindetti, presidente de Independiente, hizo una promesa el pasado lunes. Y Ricardo Zielinski aguarda con ansias que aparezcan caras nuevas. “Todo el mundo sabe que necesitamos refuerzos”, comentó el entrenador. “Precisamos que lleguen cuanto antes”, agregó el capitán del equipo, Iván Marcone. En el Rojo hay consenso total: todos coinciden en que es indispensable incorporar para armar un conjunto competitivo. Sin embargo, las negociaciones no vienen sencillas para un club que peleará la permanencia en la segunda mitad del año.
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La dirigencia también va a la carga por Lucas González. Su pase pertenece al Rojo y su préstamo en Santos Laguna, donde juega poco, concluye a fin de año. Ambos clubes intercambiaron papeles y este jueves intentarán cerrar la negociación para anticipar su regreso.
Ignacio Malcorra, volante de Rosario Central, es otro que está en el radar del Rojo. Y fue ofrecido Domingo Blanco, del Dnipro de Ucrania. El Rojo aún no pudo cerrar contrataciones.
Vuelta al trabajo sin caras nuevas
La derrota ante Boca por 2-0 fue un duro golpe para Independiente, pero Ricardo Zielinski decidió darles a sus futbolistas algunos días para despejarse, algo que ya estaba previsto de antemano. Luego de cuatro jornadas de licencia, el plantel volverá a entrenarse hoy a las 16, en Villa Domínico. No habrá bajas y tampoco caras nuevas. Mientras aguarda refuerzos, el técnico comenzará a preparar el equipo para el primer compromiso, que será el martes 15 ante Central Córdoba de Santiago del Estero, por los 16 avos de final de la Copa Argentina. Uno de los objetivos será aprovechar ese lapso sin compromisos oficiales para poner a punto a Iván Marcone, quien desde que llegó al club nunca pudo trabajar con normalidad en una pretemporada como consecuencia de lesiones.