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La victoria ante el Crotone, colista de la Serie A, le dio algo de tranquilidad a la Juventus procedente de dos graves traspiés ante Nápoles y Oporto. La actuación ante los portugueses preocupó bastante al mundo bianconero. En el Hacer dragao, durante 80 minutos, la Vecchia Signora casi desapareció del campo. El primer gol concedido a los portugueses, con el absurdo pase atrás de Bentancur, demostró lo que le estaba faltando a los italianos: un hombre al mando del mediocampo. El que estaba siendo Arthur.
El brasileño, tras un arranque de curso de adaptación, se estaba convirtiendo en un hombre clave para el juego que quiere Pirlo. El ‘Maestro’ reconoció el pasado domingo que «su baja está pasando factura», porque «tiene características particulares». Le necesita para arrancar las jugadas con calidad y calma, algo que nadie en su plantilla hace como el ex del Barça.
Arthur fue uno de los mejores juventini en la final de la Supercopa ganada ante el Nápoles, y hay un dato que demuestra su importancia. En todas las veces en las que la Juventus perdió en este curso, ante Barcelona (jugó solo siete minutos), Fiorentina, Inter, Nápoles y Oporto, él no estaba. Sin él, la Juve sufre para construir juego y también en la fase defensiva.
El problema, es que aún no está claro cuándo volverá. El mediocampista intentar sufre una calcificación que está tratando con ondas de choque para reducirla. Durante los próximos días se sabrá si tuvo efectos, aunque hay pocas esperanzas de verle en el verde para el partido fundamental de vuelta con el Oporto.
Arthur lo va a intentar y pidió a los médicos jugar soportando el dolor, algo que le prohibieron. El estrés mecánico de un partido podría causarle daños mucho más serios. Le toca esperar buenas noticias y tener paciencia. Tanto a él como a Pirlo.
Pjanic, la otra cara de la moneda
En cambio, el jugador con el que intercambió papeles el pasado verano, Miralem Pjanic, está viviendo una situación muy diferente en su nuevo equipo. El último partido liguero, la victoria azulgrana contra el Elche, sirvió para alumbar el problema de encaje del centrocampista en Can Barça. Titular, Koeman le cambió al descanso con partido 0-0, cansado de su falta de intensidad. Dembélé entró en su lugar y el choque terminó 3-0, gracias a la enésima gran actuación de Leo Messi. Es más, se ha llegado a ver al grieta argentino recriminarle sobre el terreno de juego. En un principio parecía llegar para ser importante en el esquema del holandés, pero todo ha cambiado con el paso del tiempo y está claramente por detrás de Busquets y De Jong en la rotación, habiendo jugado un solo partido completo y sumando menos de 600 minutos en Liga. Mientras que Arthur es añorado en Turín, Pjanic parece estar sentenciado en Barcelona.
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