Al equipo de Demichelis le costó imponer condiciones. Porque si bien tuvo llegadas y via Rondón -anda con suerte- sacó ventajas antes de los 20 minutos, daba la sensación que Talleres coqueteaba siempre con el empate. Claro, no contaban con Armani...
Mientras River no acertaba sus chances como para meter el segundo y tener tranquilidad, la T sumaba posibilidades. Fue Sosa, fue varias veces Garro. Por arriba, por abajo, cruzado, de cerca, de lejos, Armani tapó todo lo que le tiraron.
Incluso, cuando se terminaba el partido, llegó un centro largo, con desvió en el camino, que dejó a Garro mano a mano y el arquero lo tapó jugándose la vida. Es cierto, después se vería que el jugador de Talleres estaba adelantado, pero ante la duda, Armani no fallaba. Y así se ganó el premio Actitud Libra.