Por Matías Iglesias
A la incertidumbre sobre la lesión de Marcos Rojo, Boca le sumó otra baja que ya es segura para el sábado: el volante colombiano Jorman Campuzano llegó a la quinta amarilla en la derrota ante Unión de Santa Fe por 1 a 0 y no estará presente cuando el Xeneize reciba a Atlético Tucumán en la Bombonera.
Las malas noticias por lesiones, últimamente, se están viendo seguido en el Xeneize, que ahora espera que Rojo no se sume a la lista. Lo concreto es que Miguel Ángel Russo deberá rearmar otra vez el mediocampo para el enfrentamiento ante el equipo que dirige Omar De Felippe debido a la ausencia del internacional colombiano por acumulación de tarjetas.
No tuvo un buen partido contra Unión.
Aunque Jorman no se encuentra en el nivel futbolístico que supo mostrar en la primera etapa de este ciclo de Russo, no deja de ser una pieza fundamental para el entrenador, ya que las variantes que tiene en esa posición son juveniles que aún no han desarrollado su potencial.
La primera alternativa que manejará el DT para reemplazarlo será la inclusión de Alan Varela. Sí, el volante de 19 años, oriundo de Isidro Casanova, es la opción más factible y que son jugadores de características parecidas.
Una zona con muchos cambios
En ese sector del mediocampo, Russo viene metiendo mano bastante seguido. Antes del choque del domingo en Santa Fe, estaban jugando Campuzano y Medina, pero contra Unión los titulares fueron el colombiano y Almendra. Luego, en el segundo tiempo, los sacó a ambos para armar otro doble cinco: Varela con Medina, en este caso más juvenil.
Sin embargo, para reemplazar a Campu, el DT hoy no tiene demasiadas opciones. Y por eso Varela pica en punta. De todos modos, recién este martes arrancará la semana de trabajo y Miguel tendrá tiempo para definir.
El armado del 11 para el choque con los tucumanos también tendrá en cuenta el debut copero del equipo en la altura de La Paz, ante The Strongest. Claro, la próxima semana Boca empieza su participación en la Libertadores, por lo cual el entrenador deberá comenzar con la rotación o, por lo pronto, el cuidado de algunos jugadores.
Encima, la exigencia de jugar en los 3.600 metros del Hernando Siles obliga a tomar ciertos recaudos físicos. A favor del DT es que tendrá a Campuzano entero para disputar un partido en el que buscará llegar con jugadores frescos y con mayor resistencia aeróbica. El cafetero, en efecto, asoma como uno de ellos. Por eso, la suspensión también esconde una noticia que no es tan mala.