Lionel Messi y Jesús Gil Manzano, el árbitro que sustituyó al lesionado Antonio Mateu Lahoz en el último minuto para el Clásico de anoche, tuvieron un acalorado intercambio durante el partido según Mundo Deportivo. El Barcelona de Messi perdió el partido, cediendo terreno en la carrera por el título y dando vida a la carga del Real Madrid.
Messi gritó «¡Habla bien, árbitro, con respeto!» al árbitro durante el juego, aparentemente sin gustarle la actitud con la que estaba operando. Casemiro del Madrid fue expulsado por segunda amarilla al final, y también hubo un grito de penalti rechazado para el Barcelona en las etapas finales del juego.
Messi igualó el récord de Sergio Ramos jugando el juego, empatándose como el futbolista con más apariciones en El Clásico con su 45º. Ramos estuvo en las gradas durante el juego, lesionado, y con los contratos de ambos expirando en el verano, se desconoce si alguno de ellos tendrá la oportunidad de agregar algo más.