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La Juventus no alcanzó el trono europeo, no mantendrá el trono italiano después de nueve años de hegemonía sin discusión y la Copa aparece en el horizonte como su única opción para salvar la campaña. Un trofeo que sabe a poco después de años de reinado en el fútbol transalpino. A falta de conocer quien será el campeón definitivo, la Juventus y su dirección deportiva, con Fabio Paratici y Pavel Nedved al frente, quieren reformar la plantilla para añadir savia nueva que les devuelva a lo más alto.
El cambio principal es la posible salida de Cristiano Ronaldo y de él y el dinero que deje en caja más el que libere a nivel salarial dependiente buena parte de las incorporaciones que se pueden hacer o no. Además de este capítulo, la Juventus tiene claro cuales son las bases y, según la Gazzetta, la dirección deportiva ha marcado a cinco jugadores como ‘intocables’ y los saca de cualquier escaparate.
Los elegidos son Arthur, Chiesa, Kulusevski, De Ligt y Danilo. Ambos brasileños, ex de Barcelona y Real Madrid respectivamente, se han convertido en hombres importantes para Pirlo, cuya continuidad también está en duda. Aún así, no es ya Pirlo, es el propio club quien considera que deben continuar.
El centrocampista ha vivido una campaña algo compleja a causa de las lesiones, pero ha demostrado ser capaz de ser la manija que pueda dirigir a la futura Juve. El defensa, que llegó como lateral, ha sabido encajar bien en la defensa de cinco y se ha ganado sus galones como bianconeri.
En Chiesa, Kulusevski y De Ligt, la Juventus ve, sin duda, el núcleo sobre el que construir el futuro. El central mejora con el paso de las semanas y Chiesa ya ha tenido partidos de llevarse el equipo a la espalda, como los dos goles que hizo ante el Oporto, aunque se quedaran cortos para conseguir el pase. El sueco, por su parte, también se ha destapado como clave a su regreso del Parma con apenas 20 años. La nueva columna vertebral está definida. La Juventus busca refuerzos para sus intocables.
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