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La visita del Benevento del Pippo Inzaghi al Juventus Stadium se presentaba como una ocasión óptima para los bianconeri para tratar de olvidar la debacle europea ante el Oporto y, de paso, mandar un aviso al Inter. 90 minutos después, el aviso no llegó al buzón. Un tanto de Gaich, tras grosero regalo de Arthur, se convertía en una derrota que deja a la Vecchia Signora a diez puntos del líder neroazurro. Sin Champions, parece que el décimo scudetto consecutivo tampoco llegará y la prensa italiana no tardó en reaccionar.
Cuando el mejor del partido es tu portero, Szczesny, algo no carbura. Pirlo plantó un once poderoso, con Cristiano, Morata, Chiesa, Kulusevski como atacantes y un centro del campo de toque con Arthur y Rabiot. Los goles no llegaron, los nervios se apoderaron de los locales y el error del brasileño en la entrega hizo el resto. Tanto La Gazzetta dello Sport, en sus habituales calificaciones pospartido, como Tuttosport señalaron prácticamente a todos («no se salva ni uno», titulan la crónica del choque), incluidos los dos futbolistas a los que ha tratado de asirse Il Maestro para mantener a flote la temporada: Cristiano y Morata.
Desconexión entre Cristiano y Morata
En el diario turinés alaban el trabajo de Inzaghi («está claro que siguió atentamente el partido de la Juventus con el Oporto»), a la par que señalan a los problemas creativos de los de Pirlo como causa mayor del desastre: «El inicio fue terrible: una serie de errores técnicos, una construcción fatigosa y una actitud entre apática y somnolienta». Y es esta falta de batería en la que incluyen a la pareja atacante. «Cristiano no está conectado. Morata parece alguien que acaba de terminar una maratón», apuntan acerca del par.
En tanto que la Gazzetta sigue una línea similar y aunque comienza de manera benévola en lo que a Morata respeta, «hizo una acción preciosa», ahí terminaron las alabanzas: «pero disparó al portero, ahogado en una nada verdaderamente irritante. Con errores incompresibles en el área. Cristiano y él ya no ‘hablan’. ¿A dónde fue Morata?«, sentenciaban.
Todo ello le valía al español un ‘4.5’, nota solamente superior al ‘4’ de Arthur («blando y con la cabeza en otra parte, como todos los demás, pero tiene mayor responsabilidad «).» Desastroso «, calificaba Tuttosport al ex del Barcelona, así como señala que intentó una construcción «demente», puesto que su pase, destinado a Danilo, acabó being un regalo que Gaich no desaprovecharía.
«¿Es este Ronaldo?»
Ronaldo, si bien recibe un ‘5.5’, es acusado de impreciso y su actitud protagoniza el análisis: «Vale, dispara varias veces, pero el límite entre imprecisión y habilidad se difumina. ¿Es este Ronaldo? Luego está la actitud: siempre tarde (y en fuera de juego) en las recuperaciones «. El partido comenzó con CR7 recibiendo una camiseta de manos de Agnelli, presidente de la Juventus, con motivo de 770 goles con las siglas GOAT (el más grande de todos los tiempos) a la espalda y terminó con Paratici, director deportivo, apagando el fuego tras tirar el scudetto: «Nuestra línea sigue siendo la misma: no vamos a soltar al mejor jugador del mundo».
Desde que el posible retorno del astro portugués al Real Madrid saltase a la palestra, la lupa que apunta al Juventus Stadium es aún mayor. El club ha tratado de mimar a su estrella, pero un año sin títulos de tronío, acompañados de las críticas al equipo, no son el tipo de escenario en el que Paratici y Agnelli les gustaría tener que tratar el futuro del máximo goleador de la historia …
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