Hace cerca de un año, Alexis Castro ni se imaginaba que iba a vivir este presente. Por aquellos tiempos, había vuelto anticipadamente del Xolos de Tijuana en medio de la pandemia y no tenía lugar en el plantel de San Lorenzo, por lo que su futuro más era próxima pura incertidumbre … Sin embargo, el llamado de Eduardo Domínguez le dio un giro completo a su historia: el DT lo convenció de mudarse a Santa Fe y, en apenas seis meses, el volante se convirtió en una pieza clave del Sabalero que se quedó con la Copa de la Liga Profesional.
-¿Por qué creés que salió campeón Colón?
-Me parece que fueron un conjunto de cosas que nos llevaron a ser campeones. Algo muy importante es que fuimos muy contundentes a lo largo de todo el torneo. En los primeros partidos tuvieron muy buenos resultados y fuimos eficaces, eso nos dio una base importante de puntos para afrontar el campeonato y mantenernos siempre ahí arriba. Ese arranque fue fundamental porque nos llenó de confianza. También desde el primer momento fue muy clara la idea del entrenador y nosotros lo pudimos plasmar muy bien dentro e la cancha. Además de haber un gran grupo de jugadores y personas muy comprometidas con la idea y el equipo.
-Vos venías de no tener lugar en San Lorenzo. ¿Fue una revancha?
-No, esa palabra me la saqué un poco de la cabeza. Sí siento que volví a jugar, a sentirme importante para un equipo ya estar feliz dentro de una cancha. Eso es algo fundamental para un jugador y en Colón lo conseguí. Encontré un equipo con un funcionamiento y un técnico que me brindó muchísima confianza… Terminé estando en un muy buen momento y eso se lo atribuyo a la perseverancia ya tener fe en mí mismo. A la larga, el trabajo duro siempre paga y las cosas terminan saliendo bien por decantación. Hoy tengo ese premio al esfuerzo, a no bajar los brazos ya seguir a pesar de las adversidades. Más que revancha, es otra oportunidad para ser feliz dentro de una cancha. Ser campeón en el fútbol argentino es muy difícil, y haberlo conseguido de la manera en la que lo conseguimos, me llena de orgullo.
-¿Cuánto tiene que ver Eduardo Domínguez en tu rendimiento?
-Tuvo que ver muchísimo con mi rendimiento, porque fue la persona que confió en mí cuando nadie lo hacía, cuando no tenía la oportunidad de jugar en otros clubes. Ya cuando en México no tuve lugar, Eduardo me empezó a llamar y desde ese momento confió en mí. Cuando me habló, me gustó la idea, me sedujo para venir a Colón y estoy más que feliz de haber aceptado. Fue todo tal cual me lo había dicho él. Después, estando acá y con el correr de los días, me di cuenta de que es un gran entrenador y, quizás, me dio el tipo de confianza que necesita para formar parte de un equipo. Me dio mucha importancia y eso fue fundamental.
El festejo de Alexis Castro para Colón
-¿Qué clase de entrenador es? ¿Cómo lo describirías?
-Un técnico simple, que le transmite al jugador lo que quiere y necesita sin muchas vueltas. Le llega al jugador, que es lo más importante, y es claro. Uno puede saber de fútbol o tener buenas ideas, pero si no tenés buena relación con los jugadores, no les llegás o no sabés transmitirlo, es complicado. Les ha tocado sufrirlo a muchos entrenadores. Eduardo, además de un gran técnico, es un gran conductor de grupo y todas esas cosas se ven plasmadas dentro de la cancha.
-¿Y el Pulga Rodríguez?
-Otro que fue muy importante para nosotros, tanto en lo futbolístico como en lo que respeta al día a día, en los entrenamientos y en el grupo. Es un referente que nos ha dado una mano enorme … Solo con verlo entrenar, el profesionalismo que tiene, la energía, la voluntad… Es un tipo que siempre está contento. Después, lo que hace dentro de la cancha, creo que todos lo vemos. Sabemos que hace cosas que nadie espera, es un gran jugador, tiene mucha jerarquía y nosotros supimos rodearlo y aprovecharlo. Fue muy lindo contactar con él durante este torneo … De todos modos, creo que en general todos hicimos un gran torneo.
-La famosa frase de que la figura fue el equipo …
-Es que creo que es la descripción perfecta, porque siempre fuimos un equipo, un colectivo, nunca hubo individualidades. Siempre entendimos que ninguno se iba a salvar solo y que teníamos que trabajar en conjunto para pelear contra los grandes equipos. Me parece que ahí estuvo la clave de todo …
Alexis prepara unos mates. (Foto: Instagram)