Juan Fernando Caicedo, delantero del Deportes Tolima y gran figura en la final del fútbol colombiano, dialogó con El VBar de Caracol Radio, donde se refirió al título del ‘Vinotinto y Oro’ y a la charla que recibieron en el entretiempo cuando se encontraban en desventaja en la final ante Millonarios.
«Esto es fútbol, el fútbol es de gustos. Estoy agradecido con Dios, a unas personas les gustará mi forma de jugar, a otros no por no ser tan goleador como otros. Lo más importante es que he venido trabajando y siempre confío en mí», comentó el atacante respecto a las críticas que ha recibido.
Sobre el cambio con el ingreso del delantero Gustavo Ramírez, comentó: «El profesor leyó muy bien el partido, necesitábamos empatarlo, ya habíamos ensayado en varios entrenos atrás con Ramírez en la parte de adelante. Llegó el momento del profesor de ejecutarlo y por fortuna se nos dio».
De la charla con Hernán Torres en el entretiempo, reveló: «Primero, en no dejar de creer seguíamos con la misma fe y la convicción; lo segundo era ajustar unas piezas y que si queríamos ser el nuevo equipo grande de Colombia, teníamos que mostrar jerarquía y más ante un equipo tan grande como MIllonarios».
«Cuando ellos nos hacen el gol, nosotros perdemos un poco más el rumbo. Defensivamente aguantamos ese envión anímico de ellos y que no nos fueran a hacer otro gol… cuando hicimos el gol nunca pensamos en defenderlo sino en irlo a buscar«, añadió sobre la clave del triunfo.
Caicedo recordó la importancia de Fernando Castro en su carrera deportiva. «Es un papá regañón, un papá que te exige mucho, te exprime en el buen sentido de la palabra para sacar lo mejor de ti. Es un viejo zorro, le aprendí mucho a él. Me enseñó a creer mucho en mí y no dudar de mis capacidades».
Finalmente, se mostró sorprendido por el masivo recibimiento que tuvieron en su regreso a Ibagué, donde tardaron seis horas en desplazarse al hotel de concentración.