Postura apática y errores decisivos.
El técnico Ramón Díaz no se anduvo con rodeos al evaluar la actuación de su equipo en la derrota por 2-1 ante el Botafogo, este sábado (14), en el estadio Nilton Santos, en el Brasileirão. El técnico esperaba una postura más dura del Corinthians tras el triunfo ante el Flamengo en la última jornada, pero vio al equipo sucumbir ante el líder del campeonato. “Hay que jugar con actitud”, afirmó en tono crítico durante la rueda de prensa.
La primera parte fue especialmente frustrante para Díaz, que vio a su equipo dominado y encajando un gol en una jugada con poca presión defensiva. “En la primera parte prácticamente no jugamos. No hubo presión, no hubo recuperación. Llegaron con mucha facilidad y eso nos preocupa”, declaró el técnico, claramente descontento con el desempeño de los deportistas.
El técnico también destacó el penal fallado por Romero, cuyo disparo fue detenido por el portero Jhon. El Corinthians incluso logró convertir un segundo penalti, con Rodrigo Garro, pero el daño ya estaba hecho. Para Díaz estos errores son inaceptables en la delicada situación en la que se encuentra el equipo en la tabla.
Expectativa de cambio rápido
Ramón Díaz pidió una reacción inmediata del equipo, reconociendo que el Corinthians necesita cambiar rápidamente si quiere salir de la zona de descenso. “Necesitamos un cambio muy rápido porque estamos en una situación difícil. Nos faltó agresividad, nos faltó saber jugar con la presión que tenemos”, dijo el técnico, mostrando preocupación por el futuro del club en el Brasileirão.
El equipo volvió mejor en la segunda parte, presionando a Botafogo y creando más oportunidades, pero la falta de ejecución de los momentos decisivos resultó costosa. “Aplicamos presión, alcanzamos el objetivo, pero aún queda mucho camino por recorrer. Tenemos que entender a qué nos enfrentamos”, comentó Díaz.
Los fanáticos reaccionan con críticas.
Para colmo, Ramón Díaz fue expulsado del campo durante el segundo tiempo tras discutir y agredir a un recogepelotas. El técnico no aceptó la demora en reponer el balón y acabó recibiendo una tarjeta roja directa del árbitro Wilton Pereira Sampaio. El incidente aumentó la tensión en el partido y generó aún más críticas al técnico.
La derrota generó una ola de descontento entre los aficionados, quienes se expresaron en las redes sociales. Muchos criticaron al técnico Ramón Díaz, pidieron más responsabilidad al técnico y sugirieron cambios en la plantilla. Uno de los puntos más discutidos fue la insistencia de Díaz en mantener a jugadores que, según los aficionados, no están rindiendo.
En las redes sociales, los fanáticos no escatimaron comentarios. “¿Qué está pasando por su cabeza? Increíble”, comentó un fan. Otro fue más incisivo: “Debería ser expulsado del Corinthians. No volver a poner un pie en el Parque São Jorge”. Las críticas reflejan el descontento de la afición que esperaba un mayor desarrollo tras la victoria ante Flamengo.
Próximos desafíos
“Eso no ayuda en absoluto. ¿El equipo ya está en mal estado y el entrenador hace esto?”, preguntó un aficionado en las redes sociales. El episodio no hizo más que aumentar la presión sobre Díaz, que ahora tiene que lidiar no sólo con los problemas técnicos del equipo, sino también con la desconfianza de la afición.
Con la derrota, el Corinthians permanece en la zona de descenso y encuentra su situación cada vez más complicada en el Brasileirão. El equipo tendrá que buscar una recuperación inmediata si quiere evitar lo peor. Ramón Díaz, por su parte, sabe que la presión sobre él es máxima, y cualquier nuevo desliz podría suponer cambios drásticos en el mando técnico.