Bournemouth y Chelsea establecieron un récord no deseado en la Premier League en su enfrentamiento del sábado por la noche, ya que sus jugadores acumularon 14 tarjetas amarillas entre ambos.
Los anfitriones fueron amonestados con seis tarjetas amarillas mientras que el Chelsea recibió ocho en una noche de mal humor en el Vitality Stadium.
Christopher Nkunku salió del banquillo para sellar una victoria por 1-0, con Jadon Sancho proporcionando la asistencia en su debut con los Blues, aunque no escapó del paso travieso de Anthony Taylor.
Taylor fue duro con los disidentes en el juego, y los entrenadores Andoni Iraola y Enzo Maresca también mostraron tarjetas amarillas.
Cole Palmer fue blanco constante de faltas, con Ryan Christie y Lewis Cook reprendidos por su rudeza con el joven de 22 años.
Las estrellas de Bournemouth y Chelsea recibieron 14 tarjetas amarillas el sábado, un récord en la Premier League
Robert Sánchez fue amonestado por una falta contra el delantero del Bournemouth Evanilson, cometiendo un penalti.
Anthony Taylor reprimió a los disidentes y una amarilla empañó el debut de Jadon Sancho
Christopher Nkunku salió del banquillo para marcar el único gol y sellar la victoria de Enzo Maresca.
El portero del Chelsea, Robert Sánchez, recibió la amarilla más memorable del partido tras salir corriendo y chocar contra el delantero Evanilson para cometer un penalti.
Sánchez había sido vendido corto después de un mal pase hacia atrás de Wesley Fofana y fue un penalti de piedra cuando derribó al delantero, pero se redimió al detener el tiro penal.
El récord anterior de 13 tarjetas amarillas se estableció en septiembre pasado cuando el Tottenham venció al Sheffield United por 2-1 en casa, cuando Richarlison y Dejan Kulusevski anotaron en el tiempo de descuento para ganar, después de ir perdiendo a los 98 minutos del reloj.
El suplente de los Blues, Joao Félix, derribó a Alex Scott en el medio del campo para anotar el 13º gol de este partido, y Antoine Semenyo recibió el 14º gol, un récord, para marcar este partido en los libros de historia.
En una nota positiva para el equipo de Maresca, terminaron su racha de 17 partidos consecutivos fuera de casa sin recibir gol, a pesar de conceder muchas oportunidades a los Cherries.
Sánchez tuvo que hacer siete atajadas para negarle el gol al equipo de la costa sur y fue recompensado con un gran abrazo de su entrenador al finalizar el partido.
La victoria sitúa al Chelsea en el séptimo lugar de la Premier League, mientras que el Bournemouth, que dio una buena impresión pero al final no estuvo a la altura, cae al undécimo lugar tras su primera derrota de la campaña.