Iker Muniain fue presentado este viernes en San Lorenzo, un bombazo en el mercado. El futbolista vasco de 31 años firmó hasta fines de 2025 y ya comenzó a entrenarse con el Ciclón, con el foco puesto en poder hacer su estreno lo antes posible en un equipo que busca salir de la parte baja de la tabla de la Liga Profesional. En ese marco, en Olé recordamos diez casos de jugadores nacidos en Europa que jugaron en el fútbol argentino desde la década del 60 en adelante.
Diez europeos que jugaron en Argentina
José García Castro (Pepillo): delantero español que jugó 18 partidos en River en 1961. Llegó procedente del Real Madrid y no rindió como se esperaba, pero convirtió siete goles, entre ellos uno a Boca en un superclásico.
Alberto Martín Goicoechea: también español, con pasado en Málaga y Athletic Club de Bilbao, este volante central arribó a Unión de Santa Fe para disputar la temporada 1986/1987. Jugó 13 partidos en el Tatengue, sin goles.
Velko Iotov: la llegada de este delantero nacido en Bulgaria a Newell’s fue una verdadera rareza. En 1994 disputó el Mundial de Estados Unidos con su selección (llegó hasta las semifinales) y, al año siguiente, arribó a Rosario para ponerse la camiseta de la Lepra. Allí jugó hasta 1999, para luego retirarse en la MLS.
Iván Moreno y Fabianesi: nacido en Badajoz, España, debutó como profesional en Rosario Central, donde jugó entre 1998 y 2001, y luego tuvo un segundo ciclo en 2009. Por su origen, su apodo era el Torero (hacía el gesto cuando festejaba los goles) y también jugó en Villarreal, Porto, Colón, Banfield, Morelia, Vélez, Estudiantes, Skoda Xanthi de Grecia, Liverpool de Uruguay y Huracán, donde se retiró en 2015.
Javier Artero López: formado en las Inferiores del Real Madrid, este español llegó a San Lorenzo procedente del Badajoz, en la época que Marcelo Tinelli era propietario del club. Disputó apenas tres partidos con la camiseta azulgrana.
Gonzalo Higuaín: el Pipita es un caso sumamente singular en esta lista. Nació en Brest, Francia, cuando su padre Jorge jugaba allí, pero siempre tuvo claro que quería representar a la Selección Argentina, con la que disputó tres Mundiales. Se formó en las Inferiores de River, donde debutó en 2005 y tuvo un ascenso maratónico con gol a Boca incluido. Lo compró nada menos que el Real Madrid y su estelar carrera incluyó pasos por Napoli, Juventus, Milan, Chelsea, para retirarse finalmente en el Inter Miami.
Mikael Yourassouski: otra gran curiosidad de la lista. Nacido en Ixelles, Bélgica, este defensor llegó a Boca como un prometedor juvenil y debutó de la mano de Carlos Bianchi en 2004, después de pasar por las Inferiores del club. Disputó solamente tres partidos en Primera.
David Trezeguet: uno de los casos más conocidos. Nacido en Ruan, Francia, debutó como futbolista en Platense en 1993 y luego regresó al Viejo Continente. Su carrera lo llevó primero a Mónaco y luego a la Juventus, además de ser parte del plantel francés que ganó el Mundial de 1998. Goleador implacable, se dio el gusto de venir a jugar a River, equipo de sus amores. Y no vino de paso: su presencia fue determinante en el regreso a Primera del Millonario y dejó el club con un total de 17 goles. Luego, jugó una temporada en Newell’s (nueve goles en 30 partidos).
Luis Leal: nacido en Arrentela, Portugal, la Pantera disputó tres temporadas en Newell’s entre 2017 y 2020, convirtiendo 18 goles. Si bien era lusitano de origen, se nacionalizó y representó a la selección africana de Santo Tomé y Príncipe.
Daniele de Rossi: el caso más reciente de un europeo en el fútbol argentino. Luego de disputar toda su carrera en la Roma, el italiano -campeón con la Azzurra del Mundial de Alemania 2006- no quiso retirarse sin antes vestir la camiseta de Boca, club al que lo ligaba un sentimiento especial. Disputó un total de siete encuentros, convirtió un gol y fue parte del plantel que obtuvo el campeonato en la temporada 2019/20. Actualmente es el entrenador de la Loba.