El póquer se considera un deporte mental, especialmente en Brasil, donde los llamados juegos de azar están prohibidos.
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Al póquer se jugaba originalmente en los casinos, y esto sigue siendo así hoy en día en los países donde se permiten los llamados juegos de azar. Sin embargo, en Brasil los casinos se cerraron en los años 50 y durante mucho tiempo el más noble de los juegos de cartas quedó marginado. Debido al intenso trabajo de CBTH (Confederación Brasileña de Texas Hold’em)aquí en nuestro país se considera un deporte mental y se puede practicar libremente.
Pero ¿por qué el póquer es un juego mental?
La principal diferencia entre el póquer y otros juegos de cartas de los casinos, como el “blackjack”, por ejemplo, es que se juega contra otros competidores y no desafía a la casa. Además, los estudios demuestran que la gran mayoría de las rondas no llegan al llamado “showdown”, es decir, cuando se revelan las cartas. Por lo tanto, a través de un patrón de apuestas y habilidad es posible que una mano inferior gane a una superior.
Siguiendo con la explicación, para evolucionar en el poker se necesita mucho estudio. Como dice una publicación en el sitio web «Noticias de casinos en línea»si conoces a un jugador de póquer de éxito que afirma no haber estudiado nunca, será un auténtico mentiroso. Esta afirmación tiene sentido si se dijo hace dos décadas, pero el juego actualmente sufre cambios constantes y por ello es necesario mantenerse actualizado.
¿Puede un aficionado vencer a un profesional?
La respuesta a esa pregunta es sí. Aunque el póquer es un deporte mental y los atletas acostumbrados a este juego tienen una gran ventaja, todavía existe la aleatoriedad de las cartas en la baraja. Por eso, un “francotirador” aficionado puede incluso vencer a grandes profesionales en una sola disputa, pero a largo plazo, en una secuencia de varios enfrentamientos, los más estudiosos seguramente destacarán.
Para que todo quede más claro hay que decir que el factor suerte o mala suerte sí existe en el juego, pero es indiferente a lo largo de una secuencia de torneos. El juego es un deporte mental y dice mucho más sobre las personas y los comportamientos que las combinaciones de cartas. Quien esté más preparado, tenga una mejor estrategia y una psicología adecuada siempre ganará en un periodo de tiempo más largo.