«¿Si pude dormir? Claro. Estoy feliz. Esperando el momento para irme…». Cuando le sonó el teléfono, la valija ya estaba preparada. Y él también. Enzo Fernández llevaba quince días imaginando ese reencuentro con el amor deportivo de su vida: River. Una indescriptible mezcla de sensaciones lo invadieron desde que Enzo Francescoli se comunicó con él el 3 de junio para informarle que su cesión con Defensa y Justicia iba a interrumpirse y que sería parte de la pretemporada con el equipo de Marcelo Gallardo.
Afloró su pasión de purrete, los recuerdos en las tardes del Monumental con su papá Raúl, quien lo bautizó con el grato nombre del Príncipe y “me hizo hincha fanático”, el esfuerzo en las Inferiores, sus 9 ‘en su debut en Quito en un 0-3 ante Liga, la partida a préstamo, sus dos primeros títulos -e internacionales- en 2021… Todo.
“¡Ojalá pasen rápido los días!”, Le decía a Viejo después de que Francescoli le anticipara su regreso. Uno que pareció estancarse cuando las dirigencias de Núñez y de Varela no parecían ponerse de acuerdo para interrumpir el contrato vigente hasta diciembre. “Fue una semana dura, de idas y vueltas… Pero a fin de cuentas todo salió bien. Ya soy jugador de River ”, reafirma el primer refuerzo, quien ayer se entrenó en el Camp de Ezeiza con el short # 34 antes de volar a Orlando.
-¿Con Gallardo pudiste charlar antes de la vuelta?
-Si. Se comunicó conmigo en la semana, me llamó por teléfono.
-¿Y qué te dijo?
-Que estaba contento porque se había destrabado la situación. Que quería contar conmigo. También me detalló que había sido una semana dura, que había muchas noticias de que sí y que no… Me llamó para darme tranquilidad, por me la dio…
Enzo Fernández disfrutando su primer entrenamiento luego de su regreso a River (Diego Haliasz / Prensa River).
-¿Cómo hacés para manejar la ansiedad ahora? Porque en Defensa eras titular, el que equilibraba, el que armaba. Acá vas a tener que empezar de cero.
-¡Obvio! Soy consciente de eso. Día a día hay que lucharla desde donde toque. Voy a esperar mi oportunidad tranquilo, haciendo mi trabajo de la mejor manera. La decisión ahora la tiene que tomar Marcelo, yo no estoy apurado ni nada porque sé que el momento llegará.
-Tuviste una primera experiencia en la Primera de River, en Ecuador. ¿Esto es como volver a debutar en Núñez?
-Aquel en la altura fue un partido raro, íbamos tres a cero abajo, con un hombre menos. Pero estaba viviendo mi sueño. Ahora esta es la oportunidad de cumplir otro anhelo, jugar en el Monumental… Recién estoy haciendo mi primera pretemporada con el plantel y me siento como si fuera a debutar otra vez.
-¿Que Ponzio no pueda viajar a Estados Unidos te golpeó un poco?
-Si. A todos. Porque es el capitán, el referente, el que nos guía. Estamos tristes porque a los chicos nos ayuda mucho. Por ejemplo, cuando me tocó compartir con él entrenamientos, llegué a jugar en el medio al lado suyo y te guía mucho.
-Los hinchas se ilusionaron con tu vuelta.
-Sí, pude ver un poco. Pero no soy de meterme mucho en redes. Trato de disfrutarlo más con mis amigos. Están muy felices en casa porque son todos hinchas de River y con esta noticia de que regresé, están contentos.
Olivia, la hija de Enzo, ya se lookeó con la camiseta de River.
El fanatismo en casa
-En casa son fanáticos. Y disfrutaron de la era Gallardo como vos. ¿El modo de jugar de este River te hace más hincha?
-No sé si te hace más hincha pero sí me identifico mucho con el equipo.
-Cuál fue el River de Gallardo que dijiste: “Me encanta”.
-A mí me gustó mucho el de 2018, el que salió campeón en Madrid. Ese fue el que más me identificó. Yo estaba en Reserva y entrené contra ellos unos días antes. Estaba muy metido, tenía mucha hambre y se notaba que había buena vibra. Querían ganar. Los notábamos con confianza. En ese quería jugar, ja.