El estadio de Independiente fue el primero de cemento de Sudamérica. Por su antigüedad, por la visión desde algunas de las tribunas, el presidente Julio Comparada decidió demolerlo totalmente en 2005, en una decisión que fue cuestionada desde varios sectores opositores. La venta del Kun Agüero al Atlético de Madrid en 2006 fue una de las fuentes de financiación de la construcción de la nueva cancha.
La vuelta a Avellaneda se demoró más de lo pensado: en octubre de 2009, en un partido ante Colón, el hincha del Rojo volvió a ver un match oficial en el que entonces se denominó Libertadores de América. Pero faltaban obras por hacer, sobre todo internas, que se encargó la primera gestión de Hugo Moyano.
Sin embargo, pese a ser un estadio joven, este mes se expusieron problemas en la tribuna Pavoni baja, una de las cabeceras. Básicamente, escalones fuera de lugar, desbalanceados en relación con los que estaban al lado. Inmediatamente, el club sacó un comunicado en el que aseguró que se habían solucionado los problemas.
«A 24 horas de lo acontecido en nuestro estadio, ya se produjo el reacomodamiento de las gradas mediante la utilización de un malacate tirford que se ancló a la viga y crickets neumáticos también anclados para aminorar el rozamiento. Luego, se posicionó a las mismas, se limpiaron las guías y se reubicaron las gradas en su lugar», fue el anuncio del club.
Sin embargo, tras nuevos problemas difundidos en las redes, un fiscal realizó una inspección junto a la Aprevide, y ahora el club depende del fallo de la Justicia para saber si tendrá habilitado el estadio para el match ante Rosario Central, de este sábado…
Si solo se inhabilitara la Pavoni baja, se perderían 7.000 entradas.
Las capacidades de las tribunas de Independiente
Según la información oficial del club, cada sector tiene estas capacidades:
Platea Santoro Alta: 3.128
Platea Bochini Alta: 3.991
Platea Bochini Baja: 3.662
Platea Pavoni Alta: 4.500
Popular Pavoni Baja: 7.000