El escándalo que desató en el mundo del fútbol el arresto en Miami del presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), Ramón Jesurún, continua y cada vez se conocen nuevos detalles de lo sucedido en el Hard Rock Stadium, donde se jugó la gran final de la Copa América entre la ahora bicampeona Argentina y la Selección Colombia; en videos quedó captado cómo Jesurún y uno de sus hijos, Ramón Jamil, se enfrentaron a los guardias en una de las zonas de acceso, por lo que fueron arrestados.
Este martes, la FCF se pronunció a través de un extenso comunicado, en el que indicaron que el día de la final “se vivieron momentos tensionantes y confusos” que provocaron modificaciones de última hora en, por ejemplo, los requisitos para entrar a ciertas zonas, como la gramilla central. Según explicaron, la pelea se dio luego de empleados de seguridad privada les impidieran el acceso a algunos miembros de la de delegación colombiana, que tenían que bajar a la cancha a la premiación.
“Empleados de la seguridad privada del estadio impidieron el acceso oportuno y directo a la gramilla a la mayoría de integrantes de la delegación colombiana, a pesar de estar debidamente identificados con la escarapela oficial de la organización, lo que generó el reclamo de algunos de manera vehemente, porque la premiación empezaría en minutos”, precisaron.
Sobre los videos en los que se ve al hijo de Jesurún enfrentándose al personal que estaba en una de las puertas del lugar, mencionaron que la respuesta de uno de los guardias “fue una maniobra con la mano que en segundos desató agresiones y momentos de alta confusión”; alegaron que fue una reacción por “instinto paternal”, aunque aceptaron que fue algo “apresurado” que terminó desbordándose.
“El presidente de la Federación, Ramón Jesurún, impulsado por su instinto paternal, pues uno de los reclamantes y posteriormente reducido por los guardias fue su hijo Ramón Jamil, se apresuró a reclamar por lo sucedido, pero terminó desbordado por la situación, al encontrarse en el corredor con su esposa, hijos, hijas y nietos menores de edad”, puntualizaron.
En el comunicado, que tiene nueve párrafos, la FCF lamentó como “organización rectora del fútbol colombiano este suceso” y ofrecieron excusas a los organizadores de la Copa América, el país anfitrión, Estados Unidos, y a las personas que se vieron afectadas.
“Por su parte, el presidente Jesurún lamenta profundamente estos hechos, que jamás debieron ocurrir y que derivaron en una maniobra paternal e instintiva de protección a su hijo y a su familia”, finaliza el texto.