Malta había tenido un comienzo brillante en el Estadio Centenario en condiciones sofocantes, con Haley Bugeja golpeando el poste y Jackie Burns desviando un remate de Kailey Willis.
Un equipo joven de Irlanda del Norte, con Simone Magill y Lauren Wade en el banquillo y Kerry Beattie y Casey Howe reemplazándolas en la alineación titular, tuvo dificultades para controlar el juego.
Eso fue hasta que un fortuito gol en propia puerta de Lipman contra el curso del juego dio a los visitantes una ventaja sorpresa y permitió a los jugadores salir de su caparazón.
«La suerte la ganamos y en los últimos partidos hemos hecho suficientes buenas actuaciones como para que una fuera nuestra, y creo que eso nos tranquilizó y controlamos muy bien el juego en la segunda mitad», explicó Oxtoby.
«Creo que el grupo supo manejar las condiciones, hacía mucho calor en la primera mitad, pero cuando se puso el sol pudimos controlar el terreno y nos sentimos bastante cómodos».