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Joan Laporta no inicia su segunda etapa como presidente del Barcelona en un ambiente tranquilo según Marca. No ha transcurrido ni una semana desde su victoria electoral y ya ha visto al club salir de la Champions League a manos del Paris Saint-Germain. Más perjudicial, sin embargo, es la noticia de que Jaume Giro, que iba a ser una figura clave en el aspecto financiero de su directorio, ha dimitido de su cargo.
Giro es un ex ejecutivo de la Fundacio Caixabank, y no solo aportó una cantidad importante de dinero al futuro consejo con su patrimonio personal, sino que también negoció garantías con varios bancos. Laporta no puede jurar la presidencia si su consejo no presenta el 15% del presupuesto de Barcelona, 125 millones de euros. Laporta sigue confiando, sin embargo, en tener las garantías firmadas el domingo y presentarlas el lunes a La Liga.
El problema que provocó la dimisión de Giro residía en una discrepancia entre él y Laporta sobre qué responsabilidad debía asumir en su gobierno. Se llevó a cabo oficialmente el sábado pero Laporta lo sabe desde hace días. La carta de Giro afirmaba que la razón radicaba en los compromisos profesionales que tiene en Londres, lo que significa que no podrá dedicar el tiempo asignado a Barcelona, pero de cualquier manera, Laporta debe buscar otro líder económico para ayudar a enfrentar la deuda de Barcelona de más de mil millones de euros.
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