Vale como un triunfo. Como uno de esos que son bien peleados en la Libertadores. Como esos que tienen una dosis de sufrimiento. Sí, Paulo Díaz le dio la mejor noticia a River no solo de lo que va de la pretemporada, sino de los últimos meses: tras haber renovado su contrato en enero, ahora lo hará nuevamente y hasta diciembre del 2027, con la mejora salarial que eso conlleva y un aumento de su cláusula de rescisión a €10.000.000 (era de €8M). Así, luego de haber sido tentado por el Al Qadsiah árabe y de haber tenido sondeos de clubes europeos que nunca se materializaron en ofertas, seguirá siendo el líder de la defensa del equipo de Martín Demichelis al menos hasta el Mundial de Clubes del año que viene.
En Buenos Aires desde el martes e incorporado a los trabajos en Pilar desde el entrenamiento matutino de este miércoles, a la tarde el club hará oficial una firma de contrato que contiene un alto valor significativo: el poderío económico de Arabia Saudita es tentador y, por eso, el riesgo de perderlo iba a estar latente hasta que finalmente asegurara su continuidad. Algo que le permite al entrenador meter un puñito por el hecho de poder sostener a su capitán sin cinta y ver más clara cómo será la defensa 2024/2025…
Porque esta extensión, sumada a la inminente llegada de Valentín Gómez, contiene una confirmación con respecto al mercado de pases: si había alguna chance de reflotar el regreso de Germán Pezzella, complicado por cuestiones de liquidez para afrontar su cláusula de rescisión de €5.000.000 libres de impuestos, esto queda descartado. De esta manera, Demichelis contará con una zona cubierta por siete marcadores centrales: el propio chileno, el zurdo de 21 años que llegará cuando el City Group y Vélez firmen todos los papeles, Leandro González Pirez, Federico Gattoni, Sebastián Boselli, Daniel Zabala y un Ramiro Funes Mori más limitado desde lo físico por su sinovitis en la rodilla izquierda.
Selección de Chile –
Paulo Díaz: «Me encantaría jugar en Europa»
De la Copa América a la Libertadores
«Me encantaría jugar en Europa, creo que es el sueño de todos», había contado el central de 29 años durante la Copa América, en la que su selección se quedó afuera en la fase de grupos (completó dos partidos y otro no lo jugó). Consciente de lo que habían generado esas declaraciones en un contexto de mercado de pases, algunos días después salió a aclarar que «la idea es seguir en River», algo que finalmente terminó cumpliendo. Si ahí ya había tranquilizado a más de uno por Núñez, ni hablar en la mañana de este miércoles…
Porque Paulo, indispensable para aspirar a pelear la Libertadores por su liderazgo y su rendimiento en partidos de talla grande, es de los pocos jugadores capaces de sobresalir con su regularidad aún en un contexto adverso del equipo: sus 2.154 minutos en cancha en 25 de los 28 partidos del primer semestre lo pusieron en el pedestal de los mejores junto al goleador Miguel Borja, demostrando autoridad y valentía en los momentos más esquivos, como cuando fue a buscar con ímpetu el cabezazo contra Boca en los cuartos de final de la Copa de la LPF y convirtió uno de los ocho goles que suma desde su llegada al club en agosto del 2019.
Su voz de líder se seguirá escuchando. Su salida limpia desde el fondo seguirá siendo una de las virtudes de este River. Su experiencia seguirá alimentando a los más jóvenes. Sí, Paulo Díaz sigue. Y eso vale como un triunfo de los que se festejan con ganas…