River chocó los cinco en el mercado: Bareiro, Gattoni, Carboni, Ledesma y Peña, adentro :: Olé

De golazo en golazo. Los festeja la gente, lo celebran los directivos en las oficinas del Monumental y también Martín Demichelis a pocos días de empezar la pretemporada. Todos chocan los cinco: en los últimos días, la CD selló la repesca de Felipe Peña Biafore desde Lanús, ató a Adam Bareiro, Federico Gattoni y Franco Carboni, y este viernes hizo lo propio con Jeremías Ledesma.

La operación por el delantero paraguayo es la más resonante. Se oficializará cuando cierre su participación en la Copa América, pero desde lo operativo ya hay fumata blanca (y roja). El acuerdo se cerró en aproximadamente u$s 4,5 millones netos (en Boedo aseguran que ese monto les ingresará limpio: u$s 2,5 millones en cash y el resto en cuotas y que no habrá bonos por productividad).

En River pueden considerar el trato por Bareiro como un golazo por elaboración: no fue sencillo llegar a un entendimiento, a punto tal que el pase llegó a quedar en stand by.

Por caso, de las tratativas llegaron a participar cuatro clubes -River, San Lorenzo, Necaxa y Banfield- y otros cuatro futbolistas (Bareiro, Milton Giménez, José Paradela y Agustín Palavecino). Hasta se consideró seriamente la inclusión de porcentajes de fichas y plusvalías, herramientas de negociación que luego serían desestimadas.

Aunque todo aquello ya es historia. Bareiro cumplirá su deseo de jugar en River. Ese anhelo que le había revelado a Demichelis en la conversación que jugador y entrenador mantuvieron vía telefónica hace algunos días. Un deseo anclado en los desafíos deportivos -no sólo pelear la vigente Libertadores: también la disputa del Mundial de Clubes 2025- y que, está claro, era recíproco.

Porque para MD era prioritario contar con el Príncipe, un ariete amigado con la fajina que no sólo aportará jerarquía sino a la vez competitividad interna. Y en un puesto en el que no había variedad, ya que el enorme semestre de Miguel Ángel Borja atenuó la ausencia de otro centrodelantero natural de alta gama.

Desde su descanso ibérico, Demichelis tildó una necesidad desbloqueda en un mercado que comienza a tomar el tono deseado. Porque al fichaje de Bareiro se suma el acuerdo por la cesión de Franco Carboni, lateral izquierdo de 21 años que llega procedente del Inter y que viene de jugar la última temporada en el Ternana Calcio, con el que descendió a la Serie C.

Con el mismo apetito, en tanto, la dirigencia activó también la opción de Federico Gattoni para reforzar la última línea. Un sector donde en este momento está congelada la opción de repatriar a Germán Pezzella y no pierden la esperanza de hallar la manera de contratar a Valentín Gómez, el central zurdo que tanto gusta: el ex San Lorenzo se sumará a préstamo desde el Sevilla por un año, con una opción de compra de 3M de dólares.

Además, en Núñez se pusieron los guantes y en las últimas horas cerraron a Jeremías Ledesma, el arquero que River pretende que protagonice la transición que se proyecta para el arco más grande del mundo -y que actualmente es propiedad exclusiva de Franco Armani. A pesar de que su cláusula de rescisión era de 5 millones de euros, el trato fue por 2,6 millones, más 500 mil por objetivos en la Copa Libertadores y el Mundial de Clubes en un vínculo por tres años.

Con cinco caras nuevas aseguradas, la dirigencia de River sigue buscando oportunidades de mercado y también hizo un sondeo por Pedro de la Vega. Un creativo que había sido ofrecido en enero y que a los 23 años no está teniendo la regularidad esperada en el Seattle Sounders.

Hincha confeso del club al que llegó a representar durante un año en Infantiles, más allá del interés difícilmente los estadounidenses deseen desprenderse de un jugador al que consideran una apuesta y por el que hace menos de seis meses pagaron u$s 7,5 millones por el 80% de su ficha. Especialmente con cuatro meses más de competencia en Temporada Regular por delante.

Otra de las prioridades de River en este mercado de pases es cerrar la vuelta de Pezzella para darle liderazgo desde la defensa al equipo. Ahora bien, ¿por qué aún no se cerró esto si las negociaciones datan de hace varias semanas? Si bien la cláusula del defensor bajó de € 50.000.000 a 5M, lo cierto es que desde Núñez todavía no se decidieron a activarla.

La cuestión no es el dinero global de la transferencia sino la modalidad de pagos: la cláusula implica un único abono al contado y libre de impuestos -que debe ser efectuado por el futbolista– y River tiene que hacer cuentas en términos de liquidez para calendarizar y afrontar un mercado que podría terminar representando más de u$s 20 millones si prosperan las otras tratativas abiertas que tiene.

En una negociación en la que pelean los dos más grandes del fútbol argentino, la dificultad para River hoy en día pasa por la cotización del dólar que pide Vélez: la última oferta fue de u$s 7.500.000 por el 75%, pero a valor de dólar oficial, lo que representa muchos pesos de diferencia. En River insisten pero la negociación pinta muy difícil, ya no solo por el Fortín: el futbolista hoy prefiere esperar una oferta que venga desde Europa y Benfica se metió en la puja.

El volante se incorpora al Necaxa, donde jugará a préstamo por un año, con cargo de u$s 300.000 brutos, y con una opción de compra de u$s 3.600.000 brutos por el 100% del pase (River tiene el 65%; el 35% restante se lo dividen Deportivo Cali y Platense).

Lautaro Rivero y Gonzalo Trindade pasaron a préstamo a Central Córdoba, mientras que se interrumpió la cesión de Tiago Serrago en Defensa y Justicia por falta de rodaje: aún no se sabe si se quedará en el plantel de Reserva o si volverá a salir en este mercado.