Las imágenes de Christian Eriksen recorrieron el planeta en apenas minutos. Y por supuesto, la conmoción mundial que provocó la descompensación del jugador danés en medio del partido ante Finlandia por la Eurocopa, también llegó a la Argentina, en donde Huracán fue el primer equipo en levantar la mano, en enviar sus fuerzas al futbolista que recobró el conocimiento, que fue derivado a un hospital y que evoluciona favorablemente, y sobre todo en recordar la importancia que tienen (y tuvieron) los médicos en este tipo de urgencias. Y no es para menos, al Globo le tocó vivirlo en carne propia …
«Sabiendo que el jugador danés evoluciona favorablemente tras desvanecerse en pleno partido, desde Huracán reivindicamos la labor de los médicos en los clubes. Y recordamos el día que nuestro querido Edgardo Locaso le salvó la vida a Diego Graieb «, fue el mensaje de Huracán en su cuenta de TW. Entonces, ¿Qué fue lo que pasó con uno de los mellizos Graieb?
El día que le salvaron la vida a Graieb en la cancha
Ocurrió el sábado 30 de octubre de 1999, en el triunfo 2-1 de Huracán a Banfield: Diego Graieb chocó con Cristian Ruffini, cayó inconsciente y su corazón se detuvo durante dos minutos. El Tomás A. Ducó quedó en silencio, todos los futbolistas en silencio, a excepción de Rodolfo Graieb, su mellizo … «¡Diego no te vayas! ¡Diego no te vayas!», Gritaba el otro mellizo.
Y si Huracán reivindicó en su posteo el trabajo de los médicos de los clubes es porque justamente el doctor Edgardo Locaso le salvó la vida a Graieb en la cancha: en compañía de Daniel Arias, kinesiólogo que actualmente sigue trabajando con el plantel profesional del Globo, al igual que Fernando Locaso, su hijo, ingresó inmediatamente al campo de juego y luego de un trabajo en conjunto lo reanimaron. Su evolución, por supuesto, continúo en un hospital.
El momento de tensión en el Ducó. Fue en el 99, Graieb cayó insconsciente y su corazón se detuvo durante dos minutos. Locaso y su cuerpo médico le salvaron la vida.
Edgardo Locaso, quien falleció en 2010, junto a Diego Graieb. Hoy en día, su hijo Fernando es el médico del plantel profesional del Globo.
«Me dio un paro cardiorespiratorio y me salvó la vida el médico de Huracán, el querido doctor Locaso, a quien le agradecí infinitamente y lo sigo haciendo aunque ahora esté en el cielo, y también al kinesiólogo Daniel Arias, que me hizo los masajes de reanimación «, recordó hace algún tiempo el propio Diego Graieb.
Rodolgo y Diego Graieb, los mellizos, en una producción que Huracán hizo con ellos en La Quemita (Prensa Huracán).