Estaba todo listo, todo solucionado, casi todo arreglado. Esteban Andrada tenía las valijas listas porque finalmente se terminaría yendo al Monterrey de México. En embargo, algo motivó que se trabara la negociación. Y no fue un problema de dinero con los mexicanos, sino entre Boca y el arquero.
¿De qué se trata? De una cifra que Sabandija cobró por adelantado en el 2019, durante la gestión anterior, a cuenta de una futura venta. Y como justamente esa transferencia está por darse cuenta, el Consejo de Riquelme lo que hizo fue pedir ese dinero para bajarle el martillo a la operación.
“En el 2019, para sacarlo del mercado de pases y que siguiera jugando la Copa, Boca le renovó el contrato a Esteban y le adelantó un dinero que él necesita para terminar su casa, una cuenta de una futura venta. Pero ese dinero está garantizado, el jugador lo va a devolver ”, contó Luciano Nicotra, su representante, y de ese modo apagó la alarma.
Esa devolución se saldará con el 15% que el jugador debería que cobrar por esta transferencia al Monterrey, que lo pagará 5,5 millones de dólares. “Lo que debe devolver Esteban es un poquito más de lo que tiene que cobrar por la transferencia (un palo verde). Nadie se va a quedar con nada. Está todo firmado ”, confirmó su agente.
Por lo tanto, si esto es así, la traba ya se habría solucionado y todo estaría encaminado para que el arquero se vaya a Rayados. De hecho, lo esperan para realizar la revisión médica el próximo martes.
Lo que resta
¿Qué falta ahora para que la venta se haga oficial? Algún ajuste económico entre Boca y Rayados, pero en principio nada que vaya a peligrar el pase. “Andrada se va en una cifra que es un poco más de lo que Boca pagó por él en el 2018. Hay buen diálogo entre los clubes y no estamos lejos del acuerdo”, añadió Nicotra.
Si bien técnicamente Sabandija ya tiene el dinero para devolverle a Boca, ya que será un pasamanos de su 15% (y un poquito más), la realidad es que para irse del club tendrá que poner su parte para destrabar la operación.
De esta manera, Rossi se quedará con el arco de Boca, algo que viene esperando hace tiempo: contar con una continuidad como titular. Terminó atajando en la Copa de la Liga y ahora, sin la sombra de Sabandija, tendrá el terreno libre.