El Borussia Dortmund reanudó esta tarde la acción de la Liga de Campeones contra el Atlético de Madrid en la capital española. El choque de ida de cuartos de final presentó un partido de dos tiempos que terminaron 2-1 para los gigantes españoles.
Los Schwarzgelben se encontraron bajo presión desde el primer momento en el atmosférico Wanda Metropolitano. El equipo de Edin Terzić tuvo problemas para lidiar con la intensa presión y la presencia física del equipo local en todo el campo. Fueron necesarios cuatro minutos para que la retaguardia del BVB cometiera un error desastroso. Maatsen, presionado directamente por el saque corto de Kobel, le entregó la posesión a Rodrigo De Paul, quien guió hacia la red.
Aparte del cabezazo de Félix Nmecha, el Dortmund vivió de las sobras. El Atléti rápidamente dobló en el minuto 32: Hummels y Schlotterbeck dejaron a Samuel Lino en acres de espacio en el segundo palo. El resultado fue otro gol barato lanzado. Adeyemi y Sancho mostraron chispas de vida antes del descanso, pero Jan Oblak cumplió con creces su papel.
La entrada de Julian Brandt en lugar de Felix Nmecha dio un poco de energía al BVB tras el descanso. Al ocupar el puesto número 10, el mencionado Brandt tuvo la elección de los primeros intentos de gol. Mientras tanto, los ánimos se caldearon en la línea de banda cuando Sebastian Kehl y Diego Simione llevaron el fragor de la batalla a su choque en el área técnica.
En el último cuarto de hora, Kobel realizó una parada sublime para negarle a Samuel Lino su doblete. Una parada todavía podría ser decisiva en la eliminatoria: con el ataque posterior, el BVB redujo a la mitad el déficit con el 2-1. Brandt apretó su pase a Haller con un toque del recuperado Nahuel Molina. El delantero marfileño giró y superó a Oblak con vigor. En un partido de dos tiempos, el travesaño fue todo lo que se interpuso entre los últimos goles de Jamie Bynoe-Gittens y Julian Brandt. Paridad negada por la anchura del aluminio en ambas ocasiones, pero el partido de vuelta está en juego.