La noche mendocina será especial para muchos hinchas de River que lógicamente no tienen la posibilidad de ver al equipo en Buenos Aires, pero muchísimo más todavía para Manuel Lanzini: convocado y aún con la duda de si será titular o arrancará en el banco, la idea de Martín Demichelis es que vuelva a sumar minutos de fútbol luego de aquel desgarro en el isquiotibial derecho sufrido en la pretemporada.
Sí, 62 días después del olvidable amistoso contra el Pachuca, ante Independiente Rivadavia el #10 tendrá la chance de empezar a demostrar que puede ser una opción importante. Claramente un momento tan esperado como necesario: salvo cuando sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha en la previa al Mundial de Rusia, nunca antes había estado tanto tiempo parado.
Y es que si bien la lesión que tuvo suele demandar una recuperación de aproximadamente tres semanas, que se haya resentido dos veces (una cuando se empezaba a sentir mejor y la otra, antes del superclásico) alteró todo tipo de planes y obligó al cuerpo técnico a no apurar su retorno.
Por eso, más allá de haber recibido el alta médica el 29 de febrero (previo a la visita a Talleres), Lanzini no solo que estuvo entre los suplentes apenas una vez (el fin de semana, ante Gimnasia) sino que hizo una preparación especial con la intención de que el escenario de recaídas no se vuelva a repetir. Todo, pensando en lo que sucederá este viernes desde las 20, compromiso que se suspendió el 17 de noviembre del año pasado por la alerta de viento Zonda en la provincia.
Lanzini se había lesionado contra el Pachuca, el 20 de enero. Con un vínculo que se vence el 30 de junio (pretende seguir: si no hay contratiempos, firmaría por un año y medio), que físicamente el ex West Ham se ponga a la altura del resto será clave para el presente y para el futuro, dado que Demichelis lo piensa para jugar cerca del volante central y ahí el equipo viene teniendo algunas intermitencias. Para el DT, además, es fundamental sumar variantes de jerarquía cuando se acerca la parte hot del semestre, que incluye el final de la Copa de la Liga (últimas tres fechas + playoffs) y la fase de grupos de la Libertadores.
Manu Lanzini – 21-3-2024
El lujo de Lanzini en el clásico
Más allá de Manu, el entrenador de River intentará lograr eso mismo con otros jugadores: para enfrentar a un Independiente Rivadavia que cuidará algunas piezas, la idea de Micho es darles minutos a aquellos que menos rodaje vienen teniendo en lo que va del semestre. Sin Armani, Paulo Díaz, Fonseca, Solari y Echeverri (convocados en la fecha FIFA), no será raro volver a ver en campo a relegados como Sant’Anna y Palavecino, 18° y 21° respectivamente en la tabla de tiempo en cancha.
Con juveniles como Subiabre, Zabala y Leiva sumados a la convocatoria y sin Funes Mori (sinovitis en la rodilla izquierda), a Boselli, David Martínez, Casco, Kranevitter, Mastantuono o Ruberto (ya recuperado de dengue) la circunstancia les ofrece minutos vitales. Todos ellos buscan nivelarse con el resto y convertirse en opciones fiables para Demichelis.
Y el contexto lo amerita: el domingo 31 de marzo, el equipo arrancará un raid agotador con seis partidos en 28 días que pueden transformarse en siete u ocho dependiendo de si alcanza cuartos o semis de la Copa de la Liga (podría llegar a jugar cada 3,5 días en promedio).
Es hora de que arranquen, sobre todo un Lanzini que desde hace 62 días desea como ninguno volver a jugar.
Las probables formaciones de Independiente Rivadavia y River
Independiente Rivadavia: Monllor; Lucero, Dionisio, Palacios, Mas; Vázquez, Arzura, Maidana, Tonetto; Saliadarre y Sartori.
River: Centurión; Sant’Anna, Boselli, D. Martínez o Zabala, Casco; Kranevitter, Villagra; Mastantuono, Lanzini, Palavecino; y Borja o Ruberto.
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