Los seis clubes ingleses rebeldes que se inscribieron inicialmente en la fallida Superliga
europea alcanzaron un acuerdo económico con la Premier League, por un montante de más de 25 millones de euros (31 millones de dólares), anunció este miércoles la prensa.
Arsenal, Chelsea, Liverpool, Manchester City, Manchester United y Tottenham se declararon miembros fundadores de la competición en abril, pero el proyecto no tardó en estrellarse contra la oposición de casi todos los estamentos del fútbol y de la sociedad.
Según se dio a entender, el dinero irá destinado a proyectos locales y comunitarios.
Sky News se hizo eco del acuerdo este miércoles y fuentes de uno de los clubes reveló a la Britain’s Press Association que se había llegado a un acuerdo. Los clubes deberán afrontar una multa de 28 millones de euros y una pérdida de 30 puntos en caso de nueva tentativa de escisión.
La primera división del fútbol inglés llevó a cabo una investigación sobre las circunstancias que rodearon la creación de la Superliga. Su director general, Richard Masters, declaró el mes pasado que esta sería dirigida «de forma eficaz, justa y apropiada».
El mes pasado, la UEFA, instancia rectora del fútbol europeo, anunció sanciones, sobre todo económicas, contra 9 de los 12 clubes fundadores del proyecto finalmente abortado.
Esos nueve clubes aceptaron renunciar al 5% de sus ingresos procedentes de competiciones de la UEFA durante una temporada, y pagar, entre todos ellos, 15 millones de euros (18 millones de dólares) para apoyar el fútbol local y entre los jóvenes en Europa.
Tres clubes, Barcelona, Real Madrid y Juventus, no han firmado esa declaración.