Más de 130.000 audios que implican a ocho personas, una serie de decisiones médicas y una muerte: la del ídolo argentino Diego Armando Maradona, que, según la Justicia, pudo haberse evitado. Todo esto será analizado desde este miércoles en los Tribunales de San Isidro (provincia de Buenos Aires).
Más allá del tsunami que el fallecimiento del ‘Diez’ supuso en el mundo del fútbol, este suceso luctuoso dio pie a un caso judicial que este miércoles vivirá una audiencia clave en el Tribunal Oral en lo Criminal número 3, ya que la Justicia debe decidir cuáles son las pruebas que son tenidas en cuenta para el juicio por el presunto delito de homicidio simple cometido mediante dolo eventual.
En Argentina, ese delito prevé una pena de entre 8 y 25 años.
Los ocho imputados son el neurocirujano Leopoldo Luque; la psiquiatra Agustina Cosachov; el psicólogo Carlos Díaz; la médica que coordinaba los cuidados domiciliarios del exfutbolista, Nancy Forlini; el coordinador de los enfermeros, Mariano Perroni; el enfermero Ricardo Omar Almirón; la enfermera Dahiana Gisela Madrid y el médico clínico Pedro Di Spagna. Todos ellos vinculados a los cuidados sanitarios que debía recibir el astro argentino.
Según pudo saber EFE de fuentes judiciales, la audiencia de este miércoles tendrá lugar a las 11.00 horas en San Isidro, localidad situada al norte de la capital argentina, y se aguarda con gran expectación.
Se espera que a esta cita, a la que asistirán las ocho defensas, las querellas y la fiscalía general de San Isidro, pueda determinar la fecha de inicio del debate oral y público.
El 18 de abril de 2023, la Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro confirmó la elevación a juicio de la causa por la muerte en 2020 de Maradona, al rechazar los pedidos de nulidad del proceso y el cambio de calificación legal de la causa judicial.
El ‘Pelusa’ falleció el 25 de noviembre de 2020, apenas 25 días después de cumplir 60 años, y la autopsia al cuerpo del excapitán y exseleccionador de Argentina determinó que murió como consecuencia de un «edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada».
También se descubrió en su corazón una «miocardiopatía dilatada».
El campeón del mundo en México 1986 padecía problemas de adicción al alcohol, había sido ingresado en una clínica de La Plata el 2 de noviembre de 2020 por un cuadro de anemia y deshidratación y, un día después, fue trasladado a un sanatorio de la localidad bonaerense de Olivos, donde fue operado de un hematoma subdural.
El 11 de noviembre de 2020 recibió el alta hospitalaria y se trasladó a una casa en un barrio privado de las afueras de Buenos Aires, donde falleció el 25 de ese mismo mes.