El Arsenal es un equipo que pasa el rodillo allá por donde va en Inglaterra y el primero en más de sesenta años en marcar cinco o más goles en tres partidos fuera de casa seguidos, tras vapulear este lunes al Sheffield United (0-6).
Los ‘Gunners’ respondieron con aires de candidatos al pulso que les tiró el Liverpool y el Manchester City al ganar este fin de semana sus partidos. A la presión de los líderes, el Arsenal respondió con otra goleada, la quinta consecutiva en la Premier Leauge tras los tres tantos al Liverpool, los seis al West Ham United, los cinco al Burnley y los cuatro al Newcastle United.
Mikel Arteta y los suyos ya tienen mejor diferencia goleadora que Liverpool y Manchester City, con un colchón de seis tantos.
Al que le tocó ser aplastado este lunes fue al débil y colista Sheffield United, que sufrió tres goles en quince minutos y vio desfilar a su afición cuando el cronómetro no había llegado ni al 20.
Antes de que se cumpliera el primer minuto de juego, el Arsenal mandó el primer aviso con un disparo a larguero de Bukayo Saka y los de Chris Wilder no tuvieron tiempo ni para tomarse un respiro. Martinelli combinó con Declan Rice, que se desmarcó hasta la línea de fondo para cruzar la pelota, Kai Havertz la dejó pasar y Martin Odegaard firmó el 0-1.
Ese tanto abrió la cascada, que pronto completó Saka, con un centro que Robinson se marcó en propia meta, y Martinelli, el mejor de los primeros minutos, con un disparo que tocó en un defensa del Sheffield United y despistó al portero.
Con una recuperación del brasileño y un latigazo cruzado de Havertz llegó el cuarto en apenas 25 minutos. Los aficionados locales no aguantaron y comenzaron a desfilar por los vomitorios. Muchos de ellos se perdieron el quinto tanto, de Rice, fruto de otro desborde de Saka por la banda.
Los ‘Blades’ se convirtieron en ese momento en el tercer equipo en la historia de la Premier League en encajar cinco o más goles en seis ocasiones en una misma temporada, mientras que el Arsenal es el segundo equipo en la historia, tras el Burnley en 1961, en marcar al menos cinco goles en tres partidos seguidos fuera de casa.
«Es una desgracia», dijo el exfutbolista Jamie Carragher en la cadena Sky Sports. «Es una de las primeras mitades más desigualadas que he visto», añadió el ahora comentarista, mientras en la megafonía de Bramall Lane sonaba un mensaje de auxilio para los aficionados que aún quedaban en el estadio: «Gracias, vuestro apoyo es apreciado y necesario».
Por fortuna para los de Chris Wilder, el Arsenal bajó marchas y guardó efectivos. No tardaron en irse al banquillo Saka, Martinelli, Jorginho y Rice, dando minutos a los menos habituales y a un Thomas Partey que volvió a jugar muchos meses después.
A Ben White aún le quedó una bala en la recámara, tras una jugada de Havertz, y el Arsenal redondeó con el sexto el partido.
Los ‘Gunners’ no le pierden el pulso a Liverpool y City y están a un punto de los ‘Sky Blues’ y a dos de los ‘Reds’. Un empate en el partido que estos dos equipos jugarán la jornada que viene, unido a un triunfo del Arsenal en casa contra el Brentford, pondría líderes a los de Arteta a diez jornadas del final de la liga.
El Sheffield United queda desahuciado, con trece puntos en 27 partidos, a once de la salvación.