Este sábado se realizó una reunión de necesidad entre el presidente de Conmebol, Alejandro Domínguez, y los presidentes de las distintas asociaciones del fútbol Sudamericano para tratar el futuro de la Copa América.
En ese encuentro estuvo el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quién dio sus garantías para poder llevar a adelante el torneo en su nación bajo las condiciones que tiempo atrás se habían planteado.
Por otro lado, Bolsonaro también se refirió a que hay una sede definida y la postura clara de un gobierno para que se cumpla a cabalidad con el torneo. Este comunicado agradó a los directivos de la Confederación. Sin embargo, A pesar del apoyo y mensaje del presidente de Brasil, los líderes de las selecciones sudamericanas también admitieron que el torneo enfrenta problemas.
Los capitanes de la copa de Brasil, Uruguay y Argentina informaron que enfrentan resistencias internas con respecto a la celebración de la Copa América.
Por otro lado, presentaron su inconformidad con Brasil, al referirse hacia ese país como el mayor foco de problemas ante el coronavirus.