Era un vínculo que estaba distante. Algo se había quebrado pero lejos de estar roto. La relación entre Independiente y Sergio Agüero tuvo varios capítulos desde aquel 14 de mayo de 2006 en el que disputó su último encuentro con el club. Hubo tiempos mejores, tiempos peores y tiempos en los que se creía que no había vuelta atrás en el distanciamiento. Sin embargo, el Kun volvió este martes al predio de Villa Domínico para solucionar las diferencias y comenzar una nueva etapa en el club.
Más allá de los deseos de los hinchas por verlo nuevamente con la camiseta del Rojo, algo que quedó trunco luego de la arritmia cardíaca que lo obligó a adelantar su retiro, su retorno se dio en su rol de papá. La llegada de su hijo Benjamín a las Inferiores de Independiente hicieron que se concretara un reencuentro pedido por muchos. Después de que dejara Tigre, equipo que el que estuvo en Novena, el pibe de 15 años se presentó ayer para tener su primera práctica con la categoría en la que competirá: la Octava. Esta posibilidad se gestó a partir del buen vínculo entre Agüero y Hugo Tocalli, el coordinador de las divisiones formativas del club, quienes fueron campeones con la Selección Argentina Sub 20 en el Mundial de Canadá de 2007.
El Kun acompañó a Benja hasta el predio de Villa Domínico y aprovechó para charlar de fútbol, conocer el estado del Rojo tras la falta de conexión de los últimos tiempos y visitar a un viejo conocido. ¿Quién? Carlitos Tevez, que se prepara para el debut de la Copa de la Liga Profesional frente a Independiente Rivadavia, partido que se disputará el viernes a las 21.15 en Mendoza. Los dos forjaron una linda amistad tanto en su paso por la Selección (estuvieron en la Copa del Mundo de Sudáfrica y la Copa América 2011) como en el Manchester City, donde compartieron dos temporadas. Por eso, ambos compartieron algunos minutos juntos hasta que el Apache invitó al Kun a conocer a todo el plantel profesional.
Agüero saludó uno por uno de los jugadores, les deseó un buen campeonato y hasta se prestó a sacarse varias fotos para retratar el momento, antes de seguir de cerca el entrenamiento, a la espera de que Benja finalizara los movimientos con la Octava para empezar un 2024 con mucha expectativa por su arribo al Rojo.
El acercamiento del ex jugador fue el fin de varios cortocircuitos que se dieron en los últimos tiempos. Un punto de inflexión fue una serie de inconvenientes que se dieron luego que Sergio, junto a Gabriel Milito, financiaran la construcción del Centro de Alto Rendimiento, el mismo que visitó ayer. A su vez, se sintió destratado por las últimas dirigencias, al mismo tiempo que no le agradó la forma en la que trataron a Mauricio y Gastón del Castillo, sus hermanos, quienes jugaron en el Rojo pero carecieron de oportunidades. “Yo no quiero hablar mal de Independiente, pero no nos trataron bien”, había dicho Leonel del Castillo, padre del Kun, quien fue vocal en la primera presidencia de Hugo Moyano para luego desistir de formar parte de la segunda gestión enojado por la situación, además de formar parte de la lista que encabezó Claudio Rudecindo en las últimas elecciones.
De esta manera, Agüero buscará barajar y dar de nuevo, dejar atrás las viejas heridas y comenzar a sanar también la relación con los hinchas, ya que una gran parte se mostraron enojados por el poco involucramiento que tuvo frente a las dificultades económicas que hubo en el club. “Yo no puedo estar en todas. Me gustaría estar en Independiente, pero hay tanta gente metida ahí adentro que, creo que… soy totalmente sincero, no confío en nadie”, fue una de las frases que lastimó a los fanáticos.
Hoy, desde otro lado, el ídolo se reencontró con el club y con Tevez. Y, es el Rey de Kunpas.