River y Borré: la trama de una negociación difícil pero posible

«Siempre sigo a River, siempre con la ilusión intacta de… Bueno, obviamente es un lugar en el que fui muy feliz, donde me gustaría siempre volver y volver a sentir lo que es jugar en el Monumental, lo que es competir por Copa Libertadores… Momentos que nunca se me olvidan. Tengo el pensamiento y la mentalidad abierta para que se pueda dar”. El pasado 1/12, con el escudo del Werder Bremen en el pecho, Rafael Santos Borré no tenía problema en empezar a blanquear lo que ayer, un mes y una semana después, confirmó públicamente Enzo Francescoli en Bradenton, Estados Unidos: el colombiano quiere volver a River. O más que eso: quiere hacerlo ahora.

“La parte afectiva del jugador es fundamental, cuando tiene las ganas de volver a un lugar, al desafío de ganar cosas… Y Borré tiene ganas. Hoy estuvimos hablando con él”, aceptó el Director Deportivo del CARP desde la pretemporada en suelo yanqui y encendió la ilusión de muchísimos hinchas que quieren volver a ver al goleador absoluto del ciclo Gallardo con la Banda.

Claro que ese final feliz tendrá por delante muchos escollos y llegar a esa instancia no será nada simple. Pero River quiere a Borré y Borré quiere a River y, en base a ese match, desde Núñez empezaron una negociación que tiene más partes que las recomendables: el Eintracht Frankfurt que es dueño del pase del delantero de 28 años, el Werder Bremen que obtuvo su cesión hasta el próximo 30/6 y, claro, el mismo RSB.

La búsqueda de un ariete es la prioridad de mercado para el club y para un Martín Demichelis que desde el año pasado ve en Borré al modelo de nueve que necesita, especialmente desde la partida de un Lucas Beltrán que tachaba todos los casilleros de ese ideal de goleador que juegue en función de equipo y sea insoportable para los defensores con presión alta. Micho consideraba que Beltrán era uno de los pocos puntas capaces de sostener físicamente tres presiones en una misma salida rival (a arquero, central y lateral) y entiende que Borré encaja en ese ideal: por eso lo pidió hace seis meses y vuelve a pedirlo ahora.

Ahora bien, ¿cómo podría River destrabar la llegada de un futbolista de selección en plenitud que cobra cifras impagables para el medio local y que además es buscado por un pesado de Brasil como Inter? Primero, claro, con el deseo del propio colombiano: recientemente padre de Mía, su segunda hija, ve con buenos ojos pegar la vuelta a Sudamérica. Y dentro de Sudamérica su corazón siempre estuvo en Buenos Aires (Rafa y Anita Caicedo, su pareja, siempre dijeron en este tiempo lo mucho que extrañan la capital argentina) y en River, algo que queda en evidencia en sus declaraciones y hasta en sus redes sociales, donde mantiene su foto de perfil en Madrid besando la Libertadores 2018.

Luego, por más buena voluntad que haya basada también en sus amistades (Armani y Nacho, dos que están en diálogo con él en paralelo a Ponzio), se necesitará dinero: por los primeros contactos vía Frankfurt, entre la eventual compra de la ficha al Eintracht y la remuneración que exige el WB por la interrupción del préstamo, River debería hacer una erogación que ronda los € 6.000.000 por la ficha.

Es una suma alta pero alcanzable que en todo caso ya pasó un filtro interno dentro de la CD: el CARP está dispuesto a reinvertir en un futbolista que se fue libre del club a mediados de 2021. ¿Por qué? Porque Borré tuvo un reconocimiento importante para con el club al momento de irse: cedió 900.000 dólares que tenía pendientes a cobrar en concepto de premios. “Rafa tuvo un gesto cuando se fue libre y dejó un dinero su decisión. El deseo está, pero después hay muchas cosas, su familia, su club… Está a préstamo en un equipo y es de otro. Habrá que ver”, explicó EF.

Por lo demás, el status salarial del Comandante es difícil de alcanzar y en Núñez entienden que ésa será la negociación fundamental para determinar en las próximas horas si el sueño de repatriarlo es viable o queda en deseos mutuos. Aún así, River está dispuesto a hacer un esfuerzo para reforzar su ataque con jerarquía para la CL: fue elocuente en ese sentido el ejemplo que puso Francescoli en ESPN al recordar la inversión tan descomunal como exitosa para fichar a Lucas Pratto hace seis años.

En cualquier caso, el CARP debe competir con los tanques de Brasil y sobre todo con un Inter que está mucho más adelantado en la carrera por el centrodelantero cafetero: el club de Porto Alegre, que ya estrechó manos con el Eintracht hace una semana para fichar a Alario, tiene un preacuerdo con los alemanes por el monto de la ficha de RSB y avanza ahora para resolver el eventual resarcimiento al Bremen, donde Rafa es titular. Eso sin contar, claro, que la escala salarial de la plantilla que dirige Coudet se ajusta bastante más que la de River a lo que percibe Borré en Europa. Eso sí: fuentes cercanas al club gaúcho adelantan que la puja de Internacional por el 9 tiene un plazo y que si en las próximas 48 horas no se resuelve su traspaso desistirá.

¿Y si no es Borré? En paralelo, las conversaciones con Palmeiras por José Manuel López no frenaron y partes involucradas en la negociación por el correntino de 23 años avisan que entre este jueves y el viernes quedará más claro el panorama por el ex Lanús, una alternativa por la que también habría que poner una buena suma de dinero: el Verdao quiere recuperar buena parte de los u$s 10M que puso por el 70% de su pase a mediados de 2022.

Aunque, claro, el sueño es Borré. ¿Se puede hacer realidad? A esperar…